Colectivo percibe áreas de oportunidad en informes de fosas clandestinas y desapariciones
Los informes de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob) referentes a la localización de fosas clandestinas y de personas desparecidas presentan “datos engañosos”, por lo que existen un áreas de oportunidad para que exista mayor transparencia, consideró Efraín Tzuc, analista de datos del proyecto A dónde van los desaparecidos.
Tzuc expuso en “Los 7 datos engañosos sobre los avances en búsqueda de personas desaparecidas y hallazgo de fosas” que parte de la información presentada por la titular de la CNB, Karla Quintana, y el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Segob, Alejandro Encinas, resulta engañosa sin el contexto necesario o no es verificable, además de que faltan datos públicos y notas metodológicas para conocer el tratamiento de los datos que recopilan de la Fiscalía General de la República (FGR) y de las fiscalías y procuradurías estatales.
“Si algo se logró con los ejercicios tanto periodísticos como académicos que ocurrieron en el sexenio anterior para visibilizar el grave problema de los hallazgos de pozos clandestinos que no eran encontrados y siguen siendo encontrados por las madres buscadoras, ahora ya existe este informe, pero sin duda no cumple con los estándares mínimos de transparencia, y es necesario ante una problemática tan importante y tan grave como la que estamos viviendo en el tema de desaparición de personas. Entonces ¿buena noticia? Sí. ¿Necesita mejorar? Yo diría que sí”, mencionó Tzuc en entrevista con Miguel Ángel Vargas de EstaciónPacífico.com en Súper 98.9.
El reportero de A dónde van los desaparecidos expuso que los estándares de transparencia no son un tema que desconozca la CNB, pues se utiliza en el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), pero consideró que es necesario que esa dependencia perfeccione sus herramientas para que los datos que presentan en los informes periódicos sobre la localización de fosas clandestinas y personas desaparecidas puedan ser conocidos y contrastados.
“Sin duda le toca a la Comisión Nacional de Búsqueda perfeccionar esta herramienta que ellas mismas crearon, el Registro Nacional de Fosas Clandestinas y Cuerpos Exhumados no es algo que esté previsto en ningún ordenamiento legislativo, no es su obligación, digámoslo así, es su facultad, pero no su obligación; es también sentarse con familias de personas desaparecidas para justo lo que tú señalas. Yo creo que eso debió haber sido el primer ejercicio, saber cómo la información no sólo puede ser presentada a la sociedad para, digamos, mostrar incrementos o disminuciones ante una problemática que es de interés público, sino que también sea útil para ellas que están buscando”, explicó.
En “Los 7 datos engañosos sobre los avances en búsqueda de personas desaparecidas y hallazgo de fosas”, Tzuc expone los datos presentados por Encinas y Quintana el 8 de abril durante la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, donde destacaron una disminución en el número de fosas clandestinas localizadas y cuerpos recuperados entre abril de 2020 y marzo de 2021, en comparación con el mismo periodo del año previo.
En su texto, precisa que los informes tienen inconsistencias que no son explicadas por las autoridades federales, como las variaciones en el número de fosas encontradas en algunos estados entre corte y corte de la información presentada, y que ante la falta de una metodología clara, no es posible saber si hacen falta datos.
También indicó que cualquier autoridad puede ingresar un caso de desaparición al RNPDNO en cualquier momento y que algunas fiscalías estatales realizan cargas masivas de registros de desaparición de años anteriores o del mismo año, por lo que de continuar así, en el futuro podrían agregarse datos que modifiquen la información que hoy es presentada por la CNB y la Segob.
“Este tipo de cargas masivas de registros de años anteriores ha sido constante desde que se publicó el registro en julio de 2020, por lo que en meses o años futuros las autoridades estatales podrían ingresar datos correspondientes a los años 2019 y 2020. El porcentaje de disminución presentado por el Subsecretario y la Comisionada podría cambiar en el tiempo e, incluso, revertirse”, refirió Tzuc.
Otros puntos que considera pueden convertir en “engañosas” las afirmaciones de las autoridades federales son el periodo de referencia para asegurar que existe una disminución en el número de fosas y personas localizadas, así como lo atípico que fue el 2020 ante el inicio de la pandemia por Covid-19, en el que hubo menos jornadas de búsqueda por parte de las madres o familiares de personas desaparecidas, e incluso, afirmó, algunas de ellas contrajeron la enfermedad que provoca el coronavirus SARS-CoV-2.
El reportero indicó que pese a las solicitudes de transparencia, la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Segob y la CNB han ocultado sus respectivas metodologías y las dependencias han negado acceso a consultar las bases de datos y los documentos de origen.
“A dónde van los desaparecidos ha solicitado las bases de datos tanto del RNPDNO y del Registro Nacional de Fosas Clandestinas y Cuerpos Exhumados, pero la Comisión Nacional de Búsqueda ha evadido entregar la información completa, incluso después de que el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales (INAI) se lo ordenara”, acotó Tzuc en su nota periodística.