El inicio del movimiento feminista en Colima y el 8M, según una activista que lo vivió desde los años 80
En 1975 la ONU declaró el 8 de marzo el día internacional de la mujer, pero ¿cómo inició este movimiento en el estado de Colima?, Carmen Nava, titular del Centro de Ayuda a las Mujeres (CAM) nos comparte su historia de cómo ha cambiado y crecido este movimiento en la entidad.
Según nos compartió Carmen Nava, el feminismo como movimiento dio inicio en el año 1979, cuando un grupo de cinco amigas estudiantes de sociología conformaron un grupo de reflexión, que poco a poco comenzó a abrirse paso en la sociedad y a invitar a mujeres a sumarse a la causa.
“Fue justamente el 8 de marzo de 1980 que empezamos a enarbolar nuestras demandas, que empezamos a llamar a las mujeres a que reflexionaran sobre su situación. Había en nosotras un malestar que no habíamos primero, como toda mujer, inclusive ahora en el CAM lo veo, toda mujer que llega con un malestar pensando que las causas están en ella misma”, dijo a EstaciónPacífico.com.
Mencionó que a través de la socialización, en este grupo tuvieron la oportunidad de reflexionar sobre la vida de cada una de las integrantes y a través de ello pudieron conocer que atravesaban por situaciones similares, lo que las llevó a estudiar sobre los temas relacionados con la maternidad, sus parejas, el trabajo asalariado, el trabajo en casa y con ello, comenzaron a buscar la manera de cambiar esta situación a través de la unión y la sonoridad.
“Entonces fue que ese 8 de marzo de 1980 decidimos salir a la luz pública, utilizamos todos los medios que estuvieron a nuestro alcance, hicimos pintas, escandalizamos la sociedad de esta ciudad colimense y las pintas tenían que ver con todas las demandas que en ese momento nosotras habíamos formulado hasta ese momento en nuestros procesos de reflexión; tenían que ver con la libertad sexual, con la igualdad en el trabajo, con la corresponsabilidad en el trabajo doméstico, pero sobre todo también con la responsabilidad de los gobiernos para resolver la situación de subordinación que vivíamos las mujeres, esas pintas fueron poco a poco convirtiéndose en demandas”, precisó.
Mencionó que el grupo de autoconsciencia se inició porque buscaban transformar el pensar de las personas y querían abordar el tema de la subordinación de la mujer en la sociedad; este grupo conforme fue avanzando el tiempo y se comenzaron a movilizar, aumentó en número.
“Pudimos juntar lo que estábamos reflexionando acerca de nuestra vida con lo que estudiábamos, con la teoría que hasta ese momento había sobre la subordinación de las mujeres. Iniciamos cinco, a los pocos meses, para el 8 de marzo, (…) éramos aproximadamente 35 y podíamos haber sido más (…) hubo muchos cambios y también había mucha movilidad en ese colectivo que empezó a trabajar sobre todo en el dwbate permanente en los medios, porque había quienes no estaban de acuerdo y nos contestaban de manera muy agresiva, inclusive insultante y nosotras nos dábamos a la tarea de estar contestando todo”, señaló.
Aseguró que este movimiento que comenzaba en Colima no era aislado, sino que mantenían contacto con otros grupos feministas de otros estados del país, sobre todo el que se encontraba en el aquel entonces Distrito Federal.
“Con ese contacto nosotras podíamos retroalimentar muy bien nuestra acción feminista, tuvimos muchas participaciones de compañeras inclusive de otros países con quienes intercambiábamos nuestras reflexiones y estrategias”, indicó.
En este sentido, Nava mencionó que en un principio no se realizaban marchas, sino que se realizaban proyecciones de películas, conservatorios, festivales, tratando de sensibilizar y crear consciencia en las mujeres para que dejaran de normalizar actitudes y situaciones machistas, situación que las llevó a tener enfrentamientos con personas no conformes con este movimiento.
“No hacíamos marchas, hacíamos trabajo con pequeños grupos (…) a partir de ese 8 de marzo se desencadenó una serie de ataques sobre todo que se dio en la prensa y a veces también en la radio, sobre lo que nosotras planteábamos, eran resistencias, los hombres en Colima no estaban acostumbrados a que se les cuestionara su papel dominante”, compartió.
Además de eso, en esas mismas fechas, la maestra Griselda Álvarez Ponce de León fue electa gobernadora del estado de Colima, la primera mujer en recibir este cargo, situación que abonó al enojo de ciertos colimenses.
“Entonces había ese ambiente, los hombres no estaban muy contentos con que hubiera una mujer en el ejecutivo, se cuestionaban muchas cosas, el lenguaje, si era gobernador o gobernadora”, agregó.
La titular del CAM aseguró que ha habido un gran avance en el feminismo en Colima, causa a la que se han sumado muchas colectivas y mujeres que a través de las redes sociales han organizado en reiteradas ocasiones marchas, grupos de ayuda y de reflexión, y otras acciones exigiendo la garantía y el respeto a sus derechos.
“Ahora sí podemos hablar que son marchas multitudinarias sobre todo en las ciudades grandes y las chicas tienen mucho entusiasmo, mucha imaginación, ha ayudado mucho la manera en como están socializando, hay otras formas de organizarse, las redes sociales han sido muy efectivas para esta organización”, aseveró.
Precisó que a través de estas acciones han logrado demandas que eran asignaturas pendientes que ella y sus compañeras solicitaban, como la lucha contra violencia hacia las mujeres, así como la maternidad libre y voluntaria a través del acceso a anticonceptivos, apoyo a madres trabajadoras y la garantía al acceso al aborto libre y gratuito.
“Cuando nosotras empezamos fuimos decantando todas nuestras demandas hasta despejar las más importantes que era lograr la maternidad libre y voluntaria, que consistía en tener anticonceptivos seguros, guarderías, pero sobre todo aborto libre y gratuito para que las mujeres pudiéramos decidir cuántos hijos tener de acuerdo a nuestro proyecto de vida, otra era luchar contra la violencia hacia las mujeres, violencia sexual”, indicó.
Aseguró que la lucha por la despenalización y garantía del derecho al aborto libre y gratuito, fue una causa por la que insistieron durante más de 40 años y que con esta nueva ola -la cuarta, mencionó-, finalmente se le pudo dar avance y ha sido lograda.
“Ha logrado que se cumpla la demanda de la despenalización del aborto, que es algo que nosotras durante 40 años estuvimos insistiendo de manera intermitente (…) fue hasta ahora con la intervención de todas estas chicas, que en realidad son las que más directamente lo necesitan, que haya esa capacidad de decidir y que es un derecho que se extiende, es como una gran cobija el tener el derecho a decidir sobre tu cuerpo, sobre tu vida (…) es una reivindicación a nuestro papel como mujeres, el respeto, recuperar el respeto al cuerpo”, concluyó.