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Colima: 23 personas sufrieron picadura de alacrán cada día durante 2022

Cada día del año anterior, 23 personas sufrieron picadura de alacrán en el estado de Colima, siendo esta una de las principales causas de ingresos hospitalarios por la toxicidad que puede generar en el cuerpo humano.

Las altas temperaturas y la humedad de esta zona del país, propician que exista una amplia distribución de especies de alacrán. De hecho, en Colima se ubica una de los ejemplares más tóxicos.

En la investigación Centruroides limpidus (Karsch, 1879), realizada por el Departamento de Zoología de la Universidad Nacional Autónoma de México, se señala que esta especie se ubica en el séptimo lugar de los alacranes más venenosos del mundo y el tercero más venenoso en México.

“En Colima, la Centruroides limpidus tecomanus, es la que está ampliamente distribuida, la que más encontramos en nuestras casas, su nombre viene porque es encontrada, principalmente, en Tecomán”, detalló Juana María Jiménez Vargas, investigadora de la Universidad de Colima, en entrevista con Estación Pacífico.

Remedios caseros, el riesgo

Algunas personas, observó Jiménez Vargas, recurren a remedios alternativos pese a que se ha señalado su ineficacia. Los principales factores, dijo, son la desinformación y la falta de accesibilidad a los centros de Salud.

“A veces a las personas les pica un alacrán que no es tóxico y piensan que les funcionan los remedios de ponerse ajo o comerse el alacrán, es importante saber que estos remedios no sirven, son mitos (…) También porque hay comunidades que quedan muy lejos de los centros de Salud, en Colima hay poblaciones que se están asesorando para que una persona administre por vía intramuscular el veneno en lo que pueden llegar a recibir atención”.

En Colima, el último deceso por esta causa ocurrió en 2018, cuando una menor de seis años murió tras no recibir atención médica oportuna. La Organización Mundial de la Salud estima que, cada año, en México 300 mil personas son picadas por un alacrán. Las muertes por esta causa llegan hasta las 1,400.

En Coquimatlán, los más resistentes al antídoto

Aunque en todo el estado se reproducen los Centruroides limpidus tecomanus, observó Jiménez Vargas, han detectado que los que se encuentran en Coquimatlán se han mostrado más resistentes al antídoto.

“Aunque son la misma especie los estudios nos dicen que los que se encuentran en este municipio pueden llegar a ser mucho más tóxicos, consideramos que puede ser por su alimentación”.

Estos son apenas datos preliminares, y especificó, que aún se trabaja en la investigación.

De acuerdo con la investigadora, una forma de identificar a simple vista la toxicidad de estos arácnidos, es por las características de su cuerpo.

“La característica principal es ver si el alacrán tiene rayas claras y oscuras verticales intercaladas en su cuerpo, eso nos indica que son tóxicos para nosotros”.

Los de mayor peligro también se identifican por tener aguijón y pinzas más delgados.

La Secretaría de Salud indica que la intoxicación por picadura de alacrán puede presentarse en tres niveles: leve, moderada o grave. Algunos de los síntomas más frecuentes, son:

-Intoxicación leve: Dolor intenso, adormecimiento del sitio corporal de la picadura, nerviosismo. En menores de cuatro años llanto incontrolable.

-Intoxicación moderada: Los síntomas anteriores, más secreción nasal y salivación abundante, hormigueo en la garganta, ceguera temporal, dificultad para respirar, dolor abdominal, náusea y vómito.

-Intoxicación grave: Todos los anteriores, además de cambios en el ritmo y frecuencia del corazón, trastorno del habla, palidez alrededor de los labios y postración.

“El momento adecuado para acudir al centro de Salud es en cuanto sintamos adormecimiento en la zona de la picadura, desde el minuto uno”, señaló, Juana María Jiménez Vargas, investigadora de la Universidad de Colima.

¿Cómo disminuir el riesgo de picaduras de alacrán?

Especialistas indican que la mayoría de las picaduras de alacranes ocurren en las viviendas, por lo que, las medidas de prevención deben estar orientadas a evitar el ingreso de estos arácnidos a la casa. Algunas de ellas son:

-Reducir la cantidad de insectos al interior de la vivienda que sirven de alimentos a los alacranes (arañas y cucarachas).

-Evitar acumulación de hojarasca, escombros y materiales de construcción que puedan funcionar como nidos.

-Revisar y sacudir prendas de vestir y calzados.

-Sacudir cobijas y sábanas antes de entrar a la cama.

-Evitar caminar descalzo en casa por la noche, ya que es el horario en que los alacranes salen a alimentarse.

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