Corte de caja: Ivet Solís busca ganar Cuauhtémoc ‘sin mítines ni despilfarros’

Ivet Solís, candidata a la Alcaldía de Cuauhtémoc por la alianza PRI–PVEM, dio a conocer que durante el proceso electoral en curso se dieron a la tarea de cambiar la esencia de las campañas: apostaron por no realizar mítines ni eventos donde “se despilfarra el dinero, cuando hay gente que ni siquiera tiene para comer”.

En entrevista con EstaciónPacífico.com, la candidata dijo que en los recorridos que ha realizado por las diferentes zonas del municipio ha podido identificar un par de factores en común: el enfado y la desconfianza de los ciudadanos.

“Es porque ahora sí ya probamos de todo, PRI, PAN, PRD, y nadie ha podido dar las respuestas ni la atención que se merecen”, destacó.

Detalló que la principal queja de los cuauhtemenses es la falta de atención por parte de la administración municipal, constantemente reclaman mejoras en los servicios públicos, sin embargo, en el Ayuntamiento es complicado obtener respuestas.

Se quejan de que van a la presidencia municipal, buscan al presidente y no encuentran a nadie, es como ir a un confesionario. La primer secretaria te anda con la segunda, para que la tercera te diga que no te van a atender. Ya no necesitan autoridades de escritorio”, añadió.

Sin embargo, aseguró que los habitantes de ese municipio no consideran que el culpable de que ellos no puedan contar con servicios públicos de calidad sea el presidente municipal con licencia, Rafael Mendoza, por lo que ella, en su campaña, se ha dado a la tarea de concientizar a la población en lo referente a las responsabilidades de un alcalde.

“En el caso específico de Cuauhtémoc pasa que la gente se queja de que hace falta tal y tal servicio público, pero no se van en contra de la autoridad municipal, que es la encargada de brindárselos. Es como que de alguna manera le perdonan todo, sí esto está mal, pero él no tiene la culpa”, aseguró.

En torno al panorama electoral a dos semanas del día de la elección, Solís dijo que para ella, no es prudente decir que “van arriba o abajo en las encuestas” porque prefieren continuar enfocándose en “apresurar el paso” para el 1 de julio adelantar a sus competidores.