Análisis: Nacho aspira a erradicar la pobreza extrema de Colima… ¿es factible?

El gobernador Ignacio Peralta manifestó su aspiración de que durante su mandato se pudiera erradicar la pobreza extrema en Colima, luego de congratularse por la salida de dicha situación de mil 100 personas en el estado entre 2016 y 2018.

La población en situación de pobreza extrema en Colima pasó de representar 2.6% del total en 2016, al 2.4% de los habitantes del estado en 2018. Y el mandatario estatal dijo que aunque no tiene un objetivo cuantitativo respecto al combate a estos niveles de precariedad, sí tiene una aspiración al respecto.

“Un tema aspiracional para toda sociedad es erradicar la pobreza extrema. A dos años de concluir mi administración, vamos a hacer el mayor de los esfuerzos por seguir disminuyendo la pobreza extrema, son 18 mil 200 personas (…) y seguiremos trabajando para ello”, señaló este martes al ser cuestionado al respecto, durante una conferencia de prensa en torno a estas cifras presentadas el lunes por Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

El Coneval define la situación de pobreza extrema cuando una persona vive con tres o más carencias (de seis categorías que considera: educativa; servicios de salud; seguridad social; calidad y espacios en vivienda; servicios básicos y alimentación) y que, además, sus ingresos están por debajo de la línea de bienestar mínimo (canasta básica). Estos individuos disponen de recursos tan bajos que, aun si dedicasen por completo su ingreso a la adquisición de alimentos, no podrían adquirir los nutrientes necesarios para tener una vida sana.

La reducción de la proporción de personas en pobreza extrema en lo que va de la administración de Ignacio Peralta (2016-2018) se dio a un ritmo de 0.2 puntos porcentuales por bienio, es decir en promedio 0.1 puntos porcentuales por año. Considerando estos datos, ¿es factible erradicar la pobreza extrema en Colima antes de que concluya la administración estatal el 31 de octubre de 2021?

Si se mantuviera el ritmo de reducción de la pobreza extrema, en 2019 estaría todavía 2.3% de la población en esta situación; en 2020, el 2.2% seguiría padeciendo estos niveles de privación y, al finalizar la administración en 2021, el 2.1% de la población se mantendría debajo de la línea mínima de bienestar. Esto quiere decir que faltaría que en Colima salieran de la condición de pobreza extrema un total de 15 mil 925 personas (esto, sin contar el crecimiento poblacional).

Para lograr el objetivo de erradicar esta problemática en el estado en lo que resta del sexenio de Peralta, tendría que salir de la pobreza extrema el 0.8% de la población en cada uno de los siguientes tres años (2019, 2020 y 2021).

¿Qué referente podríamos utilizar para saber si esto es factible? Viendo en la propia historia de Colima, si elegimos las tasas de variación más altas, entre 2010 y 2012 el 0.75% de la población entró en pobreza extrema cada año. Por lo tanto, con un cambio de la misma magnitud pero en sentido inverso —es decir, que en lugar de entrar en pobreza extrema salieran de ella— prácticamente se estaría logrando el objetivo cerrando el año 2021.

Por otro lado, si vemos los estados que más éxito han tenido para disminuir la proporción de su población en pobreza extrema en el último bienio, encontramos a Oaxaca que entre 2016 y 2018 pasó de tener a 26.9% de su población en esta situación a 23.3%, es decir una reducción de 3.6 puntos porcentuales bianual o de 1.8 puntos porcentuales al año. Michoacán, por su parte, pasó de tener 9.4% de su población en pobreza extrema en 2016 a 6.1% en 2018, esto es 1.65 puntos porcentuales menos cada año en promedio.

Si Colima siguiera el ritmo oaxaqueño, en menos de 16 meses erradicaría la pobreza extrema; y si siguiera el ritmo michoacano, tardaría 18 meses en erradicarla.

¿Es posible erradicar la pobreza extrema en Colima? Sí. ¿Factible? Seguramente no, si no se hace algo distinto.