¿Por qué en Colima nos debe importar que se haga justicia por Jessica?
“Jessica era una mujer de 21 años. No salió de noche, no estaba drogada, era una mujer normal, era una mujer que estaba haciendo algo normal”, dice Karina Ruiz, integrante de la colectiva feminista Libres Morelia.
La mujer de la que Karina habla es Jessica González Villaseñor, una joven de Michoacán que, tras ser reportada como desaparecida el pasado 21 de septiembre en la capital de ese estado, fue localizada muerta en las afueras de la ciudad el 25 del mismo mes. El presunto responsable del feminicidio de Jessica es Diego Mañón Melgoza, de 18 años, y “si se logra una pena ejemplar, va a ser un punto de partida para el castigo de esa clase de delitos”, no sólo en esa entidad, sino en el resto del país, de acuerdo con la activista.
“Va a ser muy importante la detención de Diego porque si no, el mensaje que manda el Gobierno del Estado de Michoacán es: si tienes suficiente dinero para alcanzar a irte antes de que seas detenido, no te va a pasar nada, tu crimen va quedar impune”, dijo vía telefónica a Miguel Ángel Vargas de EstaciónPacífico.com en Súper 98.9 FM.
—¿Por qué debe importar que se haga justicia por el feminicidio de Jessica?, se le cuestionó.
“Si no es atrapado Diego, el mensaje que se va a mandar a la comunidad es: si tienes suficiente dinero para escapar, tú puedes cometer el delito que quieras y vas a quedar completamente impune aunque la sociedad esté molesta. También, hay que recalcar que esto fue un feminicidio (…) este es uno de los problemas que más atacan al país, es uno de los problemas que nos están quitando un promedio de 11 mujeres al día, y este caso, debido a que ya está a nivel nacional, si se logra una pena ejemplar, va a ser un punto de partida para el castigo de esta clase de delitos“, respondió.
Un recuento del caso
Jessica González Villaseñor, maestra de preescolar de 21 años, salió de su domicilio, ubicado en Morelia, el 21 de septiembre a las 5 pm. Ese mismo día, horas más tarde, fue reportada como desaparecida por sus familiares, luego de no poder establecer comunicación con ella.
“Desde ese día comienzan una serie de movilizaciones a través de redes sociales para localizarla. Para el miércoles 23 se hace una convocatoria para una manifestación presencial en búsqueda de Jessica, tiene como sede Palacio de Gobierno (de Michoacán) y de ahí se va hasta el Palacio de Gobierno del Ayuntamiento (de Morelia)”, relató Karina Ruiz.
La activista mencionó que desde el 22 de septiembre se comenzó a señalar a Diego Mañón Melgoza, de 18 años, como presunto responsable de la desaparición de Jessica, por ser la última persona que la había visto con vida. Con el paso de los días, fue surgiendo más información al respecto, y personas cercanas a Diego se vieron implicadas.
“La noche del 24 de septiembre comenzó a circular una información por medio de un canal que se llama Revolución Social, donde señalaban que Diego había ido a lavar su coche la noche del 21 de septiembre a un autolavado, y con ayuda de la que se señala como su pareja sentimental, Hanna Suárez, habían hecho énfasis en que se lavara la cajuela”, refirió.
“Hanna llega al autolavado, deja el carro y se va. Después de que deja el carro, llega Diego en un carro blanco, un BMW, revisa que haya sido bien lavada la cajuela, se va y deja ahí el coche. A partir de ahí se empieza a buscar más a Diego. A Diego se le notifica que tiene que ir a declarar a la Fiscalía, no acude al llamado, después se le vuelve a notificar que tiene que llamar y a partir de esa segunda notificación, ya nadie sabe en dónde está Diego”, abundó.
—¿Por qué se apunta al padre de Diego?
“Porque después de que se hace la notificación a Diego y desaparece, desaparece también toda su familia. La gente que vivía cerca de su casa reporta que ya no tienen cosas, no hay muebles, no hay nada, está vacío y parece que a toda la familia de Diego se la tragó la tierra”.
Karina Ruiz precisó que el 25 de septiembre se realizó una movilización de la Casa de Gobierno a la Fiscalía michoacana. Mientras la manifestación se llevaba a cabo, la autoridad realizaba peritajes en una zona conocida como Altozano, donde finalmente fue localizado el cuerpo de Jessica. Fue entonces cuando se notificó a los familiares y a medios de comunicación sobre el hallazgo.
“Ese mismo día, mientras estaba la movilización, la Fiscalía estaba haciendo peritajes en la zona sur de la ciudad, una zona conocida como Altozano, un lugar donde vive gente de buena posición económica. Es en la zona de Altozano donde es encontrado el cuerpo de Jessica. Se notifica a medios y después de que se informó a los medios, es notificada la familia de que había sido encontrado el cuerpo de Jessica”, indicó.
De acuerdo con la activista, el feminicidio de Jessica González sensibilizó a la sociedad michoacana, y a su parecer, fueron precisamente las movilizaciones y la presión por parte de la comunidad lo que generó que la Fiscalía de esa entidad apresurara su actuar, diera con el cuerpo de la joven e incluso ofreciera una recompensa de 1 millón de pesos a quien aporte datos que lleven al paradero del presunto feminicida.
“Jessica era una mujer de 21 años que acababa de terminar la universidad, era maestra de preescolar, una mujer como yo, como quienes nos están escuchando, una mujer como cualquier otra que salió a las cinco de la tarde de su casa, no salió de noche, no estaba drogada, era una mujer que estaba haciendo algo normal, estaba viéndose con un amigo suyo, que aparte era menor que ella, él tiene 18”, destacó.
“Yo creo que todas estas respuestas y todo esto que se está dando es por presión de la misma comunidad, porque estamos hartos, las mujeres estamos hartas de no poder salir seguras a la calle, de no poder conocer a alguien y no saber si vas a regresar o no vas a regresar a tu casa viva”, agregó.
Escucha la entrevista completa (a partir del 1:17:51) en #PrimeraEstación, el podcast de EstaciónPacífico.com.
