Convoqué a marcha porque me duele como madre, no por intereses electorales: activista

La activista Yani Valencia —quien convocó a una marcha el pasado viernes inicialmente para exigir justicia por el asesinato de tres jóvenes que asistieron a una fiesta a Manzanillo— puntualizó que su iniciativa surgió porque la ola de violencia que afecta a Colima le duele “como madre” y no por guardar intereses electorales.

Agregó que antes de buscar tener una investidura política, es una persona que empatizó con el dolor de las familias que han sufrido la pérdida de algún ser querido a causa de la inseguridad que prevalece en la entidad.

“Yo me puse primero como ser humano, como madre, a pensar qué sentían todas las señoras de Colima cuando esa situación de inseguridad les hace temer por sus hijos cuando los dejan salir en la noche a cualquier lugar”, dijo vía telefónica a Miguel Ángel Vargas de EstaciónPacífico.com.

 —Al ser tú la convocante, quien ha manifestado simpatía por un partido político, que incluso ha manifestado públicamente tener algún interés de participación político electoral, ¿puedes entender que algunos vean tintes políticos?  

“Yo aspiro a ser diputada por el partido de Morena y esto es muy conocido por muchas personas que siguen mis redes. No se debe de perder de vista que un diputado es una persona que alza la voz por situaciones injustas y se pone en los zapatos de aquellas personas que busca representar”.

“En este caso, yo como madre de familia, antes de tener una investidura pública tengo un hijo adolescente, y precisamente me gustaría aclararlo muy bien: en el momento de yo convocar a una marcha, yo vi a mi hijo acostarse al lado mío, sentí el dolor de cualquier madre a la que de repente su hijo le desaparezca y se lo entreguen en esas condiciones, en una fosa clandestina, descuartizado”.

“Entiendo muy bien que, ahora, coherente con algo que yo aspiro a ser, con una voz ciudadana, que todavía ni siquiera milita en un partido, que aspira tener posiciones de poder para representar a personas que tienen un dolor o que tengan una carestía, en ese momento yo convoco sin pensar que tenga una consecuencia política”.

 —¿Tu propio activismo social te lleva a estar preocupada, a manifestarte y a buscar una posición política, pero no por esa posición política convocaste a una manifestación?  

“No, de ninguna manera. La posición política ya la tengo trabajando en territorio desde mucho tiempo atrás, la gente en Colima me conoce de algunas labores sociales, este activismo que desarrollo en algunas colonias de Villa de Álvarez”.

La activista aclaró que previo a la marcha estuvo en comunicación con las familias de los tres jóvenes asesinados en Manzanillo, a quienes les contó sobre la intención de realizar la manifestación.

Puntualizó que si bien ellos le informaron que no asistirían a la marcha, le manifestaron su respeto a quienes sí decidiera participar, por ser la violencia una problemática que lastima a la sociedad.

“Con la familia de más de uno tuve comunicación, y ellos me dijeron que respetaban la parte de la ciudadanía, porque se entiende que hay ciudadanos que marchan en contra de la inseguridad. Cualquier persona que se ponga en los zapatos de esas familias dice ‘no es posible que vengan, están en su duelo, en su luto’, pero aún así hubo la pertinencia de llamarlos, de decirles que la sociedad estábamos con ellos”, agregó.

 —¿Pidieron que no se utilizara la imagen de sus hijos?  

“Para nada. Sólo dijeron que no asistían a la marcha, pero no dijeron que no estaban de acuerdo ni preguntaron por qué lo hacíamos. La situación se politizó porque la Red Desaparecidos en Colima primero pidió la hora y el lugar de dónde iba a ser esta marcha, convocó a su nombre, y al día siguiente dicen que no van a la marcha (…) Ellos se desligaron de aparecer en la marcha porque ya se estaba politizando muchísimo por los medios de comunicación”.

Un grupo de alrededor de 25 personas se dio cita el pasado viernes (26 de febrero) en la marcha convocada por Yani Valencia, inicialmente, para exigir justicia por el asesinato de los jóvenes Joel Alejandro Padilla Enciso, Kevin Saúl Paz Hernández y Ricardo Daniel Flores Urbina, quienes hace unos días fueron encontrados muertos en una fosa clandestina tras haber sido reportados como desaparecidos el pasado 13 de febrero.

Luego de una polémica suscitada en redes sociales en la que se planteaba que la marcha era convocada por miembros de partidos políticos, diversos medios locales dieron a conocer que las familias de los tres jóvenes no respaldaban la protesta y que no asistirían.

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