9 situaciones a evitar que se repitan durante las campañas en Colima
Este domingo arrancan las campañas electorales estatales de 2018, y vienen a la mente los recuerdos de hechos ocurridos en los procesos de 2015 y los comicios extraordinarios de 2016, los cuales no fueron muy propios de una ‘fiesta democrática’.
Durante dichas temporadas electorales —en las que se votó por gobernador y se renovó el Congreso del Estado y los 10 ayuntamientos, e igualmente se eligieron diputados federales—, hubo casos de homicidios, agresiones, espionaje telefónico en contra de candidatos y delitos electorales, que dejaron polarizada a la sociedad colimense. A continuación, un recuento de lo que esperamos que no vuelva a ocurrir durante esta cita en las urnas:
1.- Crimen
Adán Gómez, chofer de un camión de transporte público de 59 años de edad, fue agredido la noche previa a la elección extraordinaria mientras retiraba la propaganda política de la unidad que conducía —del PAN—, pues se encontraba cerca de una casilla y legalmente ese tipo de anuncios están prohibidos cerca de los sitios de votación. Dos días más tarde, murió por las heridas.
Sujetos armados con bates y tubos, según los reportes, golpearon al conductor, quien cayó en coma, fue trasladado a un hospital en Guadalajara, Jalisco, donde perdió la vida.
Las investigaciones para esclarecer este delito han avanzado lentamente. En febrero de este año, previo a ser removido de su cargo, el entonces titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), José Guadalupe Franco Escobar, aseguró a diputados locales que se había identificado el objeto con el que fue ultimado, sin ofrecer más detalles sobre el agresor.
2.- Polarización
La diferencia de 0.17 puntos porcentuales en la elección de gobernador de 2015 entre el candidato del PRI-PVEM-Panal, José Ignacio Peralta, y el abanderado del PAN, Jorge Luis Preciado, dejó una sociedad polarizada.
A este ambiente se sumó la pérdida de credibilidad derivada de que la entonces presidenta del Instituto Electoral del Estado (IEE), Alejandra Valladares, mencionó en Radio Fórmula —con cobertura nacional— resultados preliminares equivocados. La crisis política escaló al punto de que la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) determinó la anulación de la elección luego de que el exsecretario de Desarrollo Social estatal, Rigoberto Salazar, aceptó que era su voz la que se escuchaba en una grabación pidiendo el voto para el candidato priista —para lo cual estaba impedido como servidor público.
Así, el proceso electoral extraordinario que concluyó en 2016 se dio en un ambiente dividido, del cual resultó triunfador Peralta.
3.- Fake news
Las campañas políticas suelen incluir mitos, realidades y mensajes de desprestigio, en torno a los cuales se desatan señalamientos que no siempre son verdaderos.
Un caso de confrontación de versiones se dio en la campaña de la elección extraordinaria, cuando un spot insertado en YouTube mostraba a un sujeto que denunciaba que fue atropellado supuestamente por el entonces candidato Ignacio Peralta. El choque entre el PRI y el PAN, uno defendiendo a su candidato y el otro atacándolo, no abonó a la presentación de propuestas, ni hubo una resolución final sobre el hecho.
4.- Acusaciones sin pruebas
“Rata”, “asesino”, “narcocandidato”, “tratante de blancas”… Estos fueron algunos de los calificativos que utilizaron los aspirantes durante las dos campañas previas en Colima para referirse a algunos de sus contrincantes.
Ninguno de ellos fue corroborado, por lo que se puede interpretar que se trataron de estrategias de ‘guerra sucia’ durante los procesos, mismas que sumaron intensidad a la ya mencionada polarización social.
5.- Quema de material electoral

Foto: RadioLevy
Durante la jornada electoral del proceso extraordinario, el 17 de enero de 2016, el Instituto Nacional Electoral (INE) —que atrajo la organización— reportó que en una casilla del municipio de Tecomán se prendió fuego al material electoral, por lo que fue cerrada.
6.- Agresiones
Previo a la elección ordinaria de 2015, el dueño de la empresa Impresos Serrano denunció que el candidato panista, Jorge Luis Preciado, irrumpió junto con un grupo de personas en uno de sus talleres para llevarse material que presuntamente desprestigiaba su campaña, argumentando la comisión de un delito electoral.
Una denuncia por robo calificado, amenazas y allanamiento de morada se presentó en contra de Preciado y el ahora candidato al Senado, Luis Humberto Ladino.
7.- Campaña de miedo
En la elección extraordinaria, fue reportado el envío de mensajes de texto firmados por “Mary” ahuyentando a los votantes de ir a las urnas, por actos de violencia en las casillas que resultaron falsos.

Foto: Especial
8.- ¿Espionaje telefónico?
Durante la campaña ordinaria, Luis Armando Galindo, quien se ostentó como director regional de la empresa Excelencia Tecnológica en las Telecomunicaciones, presentó una denuncia ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) en la que señaló que supuestos representantes de la campaña de PRI le habrían ofrecido conformar un equipo para espiar a Preciado. Esto fue negado incluso por la propia empresa.
En tanto que en la elección extraordinaria, videos con la presunta grabación de llamadas telefónicas personales entre Preciado y su pareja fueron difundidos en redes sociales por la cuenta Anonymous Colima.
9.- Acusaciones de elección de Estado
Jorge Luis Preciado denunció que había participación por parte del gobierno estatal y federal en la elección extraordinaria, al asegurar que agentes estatales habrían agredido a representantes de casilla y habrían realizado algunas detenciones para generar pánico y reducir la cantidad de votantes.
También denunció la visita de siete secretarios del gabinete federal durante las semanas previas a la elección, entre ellas la del titular de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.