Muertes por homicidio en Colima: La radiografía de las víctimas de 2017
Hombre, de entre 30 y 39 años de edad, colimense, que estudió hasta la secundaria y labora en actividades agrícolas, ganaderas o forestales. Éste es el perfil promedio de las víctimas de homicidio en el estado de Colima durante 2017, que en su mayoría ocurre en incidentes a medianoche en la vía pública, y sin que reciban atención médica.
Los datos preliminares de mortandad del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) —basados en las estadísticas que mensualmente envía cada entidad a través de las oficinas del Registro Civil, de las agencias del Ministerio Público y del Servicio Médico Forense— permiten elaborar una radiografía de las 848 personas que murieron por homicidio en dicho año, tanto accidental como violento.
Los datos del Inegi también permitieron observar que el 97.4% de los asesinatos ocurridos en esta entidad tuvieron como víctima a personas originarias de la misma entidad, y que en Manzanillo, Colima, Villa de Álvarez y Tecomán —los cuatro municipios que concentran la mayor parte de la población— más de la mitad de las víctimas de asesinato eran residentes de la misma localidad.
Los muertos de Colima son de Colima: 97% de las víctimas residían en la entidad
Desde febrero de 2016, la tasa de homicidios dolosos de Colima es la más alta de México y no ha podido revertir la tendencia. De acuerdo con otra base de datos oficial, la del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), durante el primer semestre de 2018 se cometieron 40 homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes en Colima y 1.8 feminicidios por cada 100 mil mujeres en la entidad.
Una víctima típica
Los números muestran que la mayoría de las víctimas en la entidad (769) fueron hombres, prácticamente todos mexicanos. En el rango de edad, 252 víctimas eran adultos jóvenes, de entre 30 y 39 años. El segundo grupo más extenso era el de jóvenes, de entre 20 y 29 años, con un total de 228 personas al momento de ser asesinados.
De las 848 víctimas de homicidio en Colima, 632 eran trabajadores y 107 estaba desempleado (dos eran menores de cinco años). En otros 107 casos, la ocupación no fue especificada.
La principal ocupación de las víctimas era como trabajador en actividades agrícolas, ganaderas, forestales, caza y pesca. Otros 96 eran trabajadores artesanales, 56 eran comerciantes, empleados en ventas y agentes de ventas, 55 eran profesionistas y técnicos, y 51 se dedicaban a actividades elementales y de apoyo.
Del resto, 49 buscaban trabajo, 44 operaban de maquinaria industrial o eran ensambladores, choferes y conductores de transporte, en tanto que 24 se dedicaba a brindar servicios personales y de vigilancia.
El rango menos afectado, con siete, eran funcionarios, directores o jefes, y seis eran auxiliares en actividades administrativas. En 98 casos, el Inegi determinó que la ocupación de las víctimas estaba insuficientemente especificada.
En cuanto a su escolaridad, la mayoría de las personas que murió por homicidio en Colima durante 2017 concluyó la secundaria o nivel equivalente, un total de 215, por 98 que no lo hicieron.
Además, 144 terminaron la primaria y 126 la tenían trunca; 52 terminaron el bachillerato o preparatoria, 38 no la completaron y 40 tenían estudios profesionales.
El rango menos afectado, cuatro, contaban posgrado. En 103 casos no se especificó la escolaridad, 24 no tenían y cuatro se quedaron en el preescolar.
Circunstancia de tiempo, lugar y modo
De acuerdo con el reporte del Inegi, la mayoría de los homicidios ocurre entre la medianoche y la 1 de la mañana, pues así sucedió en 75 ocasiones. En otros 71 casos, el homicidio ocurrió entre las 11 y las 12 de la noche.
La vía pública, ya sea en la calle o en la carretera, es el lugar donde más incidentes de este tipo se registraron, con 463 de los 848 reportes. Además, 139 homicidios pasaron en un domicilio particular.
Del total de incidentes, en 523 la víctima no recibió atención médica.
En casi la mitad de los homicidios se declaró la defunción de las víctimas en la vía pública, lo cual ocurrió en 410 ocasiones. En 92 casos fue en el hospital, 79 en el hogar y 189 en otro lugar.
De 2016 a 2017, el número de homicidios en el estado se incrementó un 35.6%, al pasar de 612 a 848, mientras que, en todo el país, este aumento fue del 26.9%, de 24 mil 559 a 31 mil 174 homicidios contabilizados.