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Seguridad

En Colima se le tiene que exigir más al gobernador para mejorar la seguridad: Morera

Exigirle al gobernador Ignacio Peralta y conocer la estrategia que desde el Gobierno de Colima se utiliza para contrarrestar la inseguridad es el mecanismo que plantea María Elena Morera, presidenta de la organización civil Causa en Común, para enfrentar la crisis de violencia que vive la entidad desde hace un par de años.

La especialista señaló que al mandatario le restan tres años de gobierno y la responsabilidad de brindar seguridad a la ciudadanía recae primordialmente en él, por lo que se debe sentar con él para conocer la estrategia que se sigue con este objetivo.

“Yo creo que la sociedad en Colima tiene que ser mucho más exigente con su gobernador. Hay que sentarse a hablar con él y ver cuál es la estrategia que está usando, todavía le quedan varios años, sale hasta el 2021, y me parece que la responsabilidad primaria la trae él”, dijo Morera en entrevista con Miguel Ángel Vargas de EstaciónPacífico.com en RadioLevy.

Colima es desde febrero de 2016 el estado con mayor tasa acumulada de homicidos dolosos del país y tres de sus municipios, Manzanillo, Tecomán y Colima, son considerados por la Secretaría de Gobernación como de atención prioritaria, por lo que desde enero de este año se implementa el operativo “Escudo Titán”, con el que se busca disminuir la incidencia de delitos, sobre todos los relacionados con el crimen organizado.

“Yo creo que el problema de Colima es de delincuencia organizada, entre los pleitos del Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación, y me parece que ahí la estrategia debe de ser del gobierno estatal y el gobierno federal, mucho más contundente en estos temas, además de preparar a las policía”, destacó.

A continuación te presentamos la entrevista completa de Miguel Ángel Vargas a María Elena Morera, en la que se tratan los temas relacionados con la evaluación de la Policía Estatal en la más reciente Indepol que elaboró Causa en Común, el uso del mando único estatal y la crisis de inseguridad de Colima.

 Parece que seguimos sin tener policías confiables. ¿Qué ha pasado, hemos avanzado algo o no hemos avanzado? 

Hemos avanzado muy poco, que nos ha pasado con las policías, como en muchas otras instituciones, es que dependemos de las instituciones, realmente el secretariado ejecutivo no ha hecho su trabajo en exigir que todas las corporaciones se profesionalicen, en darles mejores condiciones a los policías, en que los policías que tienen algún vínculo o presunto vínculo con el crimen organizado salgan de las corporaciones, es un conjunto de cosas que a lo que nos lleva es que cuando quien las dirige, tiene interés de mejorar, y hay un interés expreso del gobernador, las cosas comienzan a mejorar, sin embargo esto se rompe, con el cambio de presidente municipal, con el cambio de gobernador, y volvemos otra vez a empezar, es un problema estructural que tenemos en México por el que las policías, no avanzan.

Tenemos nosotros en el estudio de Causa en Común, tenemos un estudio donde calificamos exclusivamente que tanto cumplen las corporaciones de policías con lo que dice la Ley, ya no digamos que sean eficaces, que sean eficientes, solo que cumplan con lo que dice la ley, que es de 2008, o sea, ya tuvieron 10 años para hacerlo bien, y sin embargo todas las corporaciones se encuentran por debajo del nivel mínimo que se requiere para hacerlo bien.

Si hablamos de Colima, en una expresión de -100 a 0, sale en un -31, entonces lo que tenemos, en primer lugar, no cumplen con la ley. Luego, hacemos entrevistas a los policías y les preguntamos qué tanto la gente, usted cómo considera que la gente confía o no en la policía; el 74% dice que está en desconfianza con la policía, el 80% dice que discriminan a la policía, que no la valoran. Si nos vamos por ejemplo al tema de las fuerzas armadas, que están prácticamente en casi todo el país, lo que nos dice la gente es que la situación sigue igual, que las fuerzas armadas no mejoran la situación, en un porcentaje alto, de arriba del 55%, solamente arriba del 20%, un 22% dice que sí mejora cuando llegan las fuerzas federales, y luego también cuando les preguntamos si consideran que hay corrupción en su corporación, los mismos policías consideran a sus mandos altos los más corruptos, con un 43%.

Entonces es una mezcla de todo esto y por eso es que no avanzamos.

 ¿Cómo hay que entender este indicador? Entiendo que Colima es el número 5 entre 33. ¿Es el quinto mejor o el quinto peor? 

Digamos que es el quinto menos malo, yo no le diría mejor, es el quinto menos malo. La calificación en 0 sería una corporación que cumple con la ley del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) en cuanto al desarrollo de las policías.

 ¿Eso debería ser el mínimo exigible, no 

Es lo mínimo que estamos exigiendo, simplemente que cumplan con lo mínimo que dice la ley, hay algunos secretarios que se quejan que porque, por ejemplo, en certificaciones, es muy complejo certificarlos, bueno, pues que se cambien las reglas, pero mientras no se cambien las reglas, estas son las reglas.

O por ejemplo, en seguridad social, Colima no cumple con lo que marca la ley, que dice que deben tener los policías régimen de seguridad social complementario, es decir, que además de lo que le dan a los servidores públicos, tienen que tener un seguro de gastos funerarios, el seguro de gastos médicos mayores, bonos, y todo esto no lo están cumpliendo, ni siquiera lo tienen reglamentados.

Este índice lo que hace es medir lo que las policías del país pueden demostrar que tienen. Colima efectivamente es de las que más pudo demostrar que cumple con la ley, sin embargo, no cumple, porque está en un -31.

 ¿Cuáles son los cuatro estados que están menos peor que Colima? 

Baja California, Morelos, Puebla y Policía Federal.

 En cuanto a la evaluación y la depuración, en Colima hay casos de que algunos policías no pasan el examen, se les separa y en el ámbito laboral se les obliga a reinstalarlos. Si tenemos entre 5% y 7% de policías no aprobados que siguen trabajando, es un problema, el sistema no está funcionando. 

Entre los no aprobados y los que ya no tienen registro, porque el registro se tiene que reevaluar cada tres años, tenemos un 8.6 de los policías que no cumplen con la ley, 79 policías que no cumplen con lo que establece la ley, entonces, aquí sí tenemos un problema, porque no sabemos, para empezar nosotros no podemos saber si nos estamos refiriendo a que los que no cumplen la ley son los mandos, por ejemplo, que sería muchísimo más grave a que si fuera un policía de rango más bajo.

Ahí tenemos un problema en la certificación que no están cumpliendo con lo que dice la ley, y como te digo, luego se quejan de que lo que pasa es que no pueden cumplir con la ley. Bueno, si no pueden cumplir con la ley, lo que necesitamos es ver cómo se puede mejorar esta ley, pero lo que no podemos hacer es no cumplirla. Sí me parece que ahora que cambia el gobierno federal, tiene que haber una revaloración del SNSP.

 ¿El sistema de evaluación y de depuración, podríamos decir categóricamente que no está funcionado, que tiene que rediseñarse? 

Podríamos decir que las pruebas se han ido rediseñando a través del tiempo, sin embargo, sí hay muchos lugares donde le dan mayor importancia al polígrafo, cuando lo que tendría que tener más importancia sería la evaluación socioeconómica.

Por ejemplo, en Estados Unidos lo que hacen es que pasan a toda la gente por el polígrafo cuando va a ingresar, una vez que están adentro, una vez que pasaron el polígrafo, que es una prueba muy importante, que aquí en México la desvirtúan, pero es una prueba muy importante, pero una vez que ya pasaron el polígrafo, no vuelven a pasar por el polígrafo, a menos de que se prenda un foco rojo. Los focos rojos se prenden cuando, por ejemplo, cuando se ve que el policía vive en un nivel socioeconómico más alto de lo que le permite su sueldo, por ejemplo, pero esto se puede lograr solo haciendo buenas evaluaciones socioeconómicas, y aquí en México es la evaluación más débil.

Aquí en México, la socioeconómica van y ven en su casa cuántos apagadores tienen, si tienen lavadora y secadora, cuántos coches, realmente no son cosas relevantes, entonces me parece que lo que tenemos que hacer es cumplir, hacer bien las pruebas, fortalecer la prueba socioeconómica, que es la más importante para valorar a un policía.

 No hay información de cuáles son los casos que pudieran generar menos preocupación y cuáles mayor, que es la vinculación con el crimen organizado. 

Así es, además, es que hacen mal las pruebas, porque si el policía está gordito, lo que le tienen que hacer es ponerlo en “aprobado con restricciones”, y esto quiere decir que le tienen que dar un seguimiento. Si es por estar gordito, que lo pongan a hacer ejercicio. Los ponen a comer tortas porque no les dan hora de comida, no les dan una alimentación adecuada, y están parados en una esquina. Lo que tenemos que hacer, bueno, ponerlos a hacer ejercicio, si es que no ve, que le pongan lentes.

 ¿La cantidad de policías? La cantidad recomendada es de 1.8 por cada mil habitantes, el promedio nacional, 1.1. En Colima estamos en 1.3. ¿Si queremos tener mejores policías, también tenemos que tener más policías? 

Ese índice que sacó el Secretariado está mal, porque ese índice… no hay ningún índice en el mundo que diga que tienes que tener un número de policías por cada diez mil habitantes. Hay un promedio internacional que es de 2.8, lo que hizo el Secretariado Ejecutivo fue sumar solamente policías estatales, no sumó a los municipales, entonces, en realidad no tenemos pocos policías en general, habría que evaluar cada municipio, pero no tenemos pocos policías en general.

Lo que sucede es que no están puestos en los lugares adecuados, porque no es lo mismo el número de policías que necesitaríamos tener en una zona donde el crimen organizado está actuando de manera sumamente violenta, como es Colima, a lo que podríamos tener en otros estados como por ejemplo en Yucatán, que es un estado muchísimo más tranquilo.

Yo creo que el número de policías se tiene que medir en base a la geografía del lugar y la problemática del lugar, no podemos hacer una generalización.

 ¿Actualmente, las policías son parte del problema o son parte de la solución? 

Yo creo que deben ser parte de la solución. En estos momentos que se está hablando tanto de la pacificación, es sorprendente que no hablen de las policías, cuando la violencia tiene muchas aristas, pero sin buenas policías, sin buenas fiscalías, no vamos a tener seguridad en este país.

 En cuanto a la propuesta que presentó el presidente Enrique Peña Nieto y que medio quedó en el olvido, trabada en el Congreso de la Unión, para la eliminación de las policías municipales o la concentración en un mando único estatal, ¿cuál crees que sea el esquema adecuado en este tema y qué crees que deba pasar en términos de discusión del asunto en el próximo gobierno y en la próxima legislatura? 

Definitivamente sí son las policías municipales las más débiles, eso me parece que comenzar por aceptarlo me parece importante. Sin embargo, las policías municipales tienen algunas funciones que difícilmente hacen las policías estatales, como el bando de buen gobierno, esa sería una de las principales funciones de la policía municipal.

¿Esto qué quiere decir? Que son las policías que se encargan de que los problemas comunitarios no se conviertan en delitos. Por ejemplo, si los chavos están tomando en la calle, pues no pueden estar tomando en la calle, pues no pueden tomar en la calle, y entonces tiene que llegar la policía municipal, ya sea un arresto cívico y lo llevan con el juez cívico, o hablar con ellos, o lo que tú quieras. Cuando esto no sucede, entonces, los chavos siguen tomando en la calle y después terminan peleándose y eso puede terminar en un homicidio. Algo que no tenía por qué terminar en un homicidio si hay un control previo.

Las policías municipales no están haciendo bien su función, el tema de hacer un mando único se ha discutido muchísimo y es un tema gerencial, quién manda a quién, pero yo creo que lo que tenemos que ver es a qué policías estamos mandando, porque necesitaríamos tener un esquema de policías que profesionalizaran realmente a la policía, que les dieran una expectativa de vida adecuada, porque además hay otro problema, tenemos un gran número de policías que sale de las instituciones después de haber sido preparados, porque no encuentra un espectro de vida a largo plazo.

Entonces el Estado Mexicano gasta muchísimo dinero en preparar a policías para que después estos se salgan, y además a muchos se les prepara mal, entonces nosotros más bien apostamos por que exista un ente nacional, que sería una transformación del SNSP que se encargue del desarrollo de las policías, que se encargue de hacer un censo, cuántos policías tenemos, hasta la capacitación de los policías y entregar policías bien capacitados a los municipios y los estados.

Mientras no tengamos eso, no importa quién los mande, porque vamos a seguir teniendo problemas si los manda el gobierno estatal o si los manda el gobierno municipal, y además el problema que te digo, si así no están pendientes de la gente, imagínate que todos fueran estatales y todos quisieran ir con armas largas, como ya sucedió en Nayarit, por ejemplo.

 ¿Te acercarías más a estar en contra del mando único? 

Yo en este momento sí me acercaría más a estar en contra del mando único, a menos de que se impusieran funciones municipales en el mando único. O sea, que el mando único tuviera la obligación de tener las funciones municipales dentro de su policía estatal.

 En el caso de próximo gobierno, quien encabezará la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Alfonso Durazo hablaba de mejorar las condiciones de los policías, que no podemos aceptar como país tener policías que algunos ganan 2 mil 900 pesos al mes, se pronunciaba en contra del mando único. ¿Cuáles son las expectativas que tienes de los cambios que pudieran darse en esta materia en el próximo gobierno? 

Todavía no tengo expectativas porque no he visto declaraciones de fondo, de parte del que será el secretario de Seguridad Pública, me parece que todavía hay declaraciones muy aisladas que están más dirigidas a ver si vuelven a integrar la SSP federal, más dirigidas a declaraciones muy aisladas, hablar de los policías, pero no hablar de los temas de fondo, del cómo le van a hacer para subir los salarios para homologarlos, cómo van a hacer para que la academia funciones, porque tenemos muchas academias en el país y algunas de estas no tienen ni siquiera stand de tiro. Cómo preparan a los policías si no tienen stand de tiro.

Yo le pediría al licenciado Durazo, y de hecho hemos estado en pláticas con él, que empiecen a definir cuál va a ser la estrategia de fondo. Ya sabemos que no tenemos buenas policías, entonces ahora que nos digan qué van a hacer, cómo lo van a hacer, y cuándo, porque corremos el riesgo en este momento que hay una gran expectativa con el nuevo gobierno, que estas expectativas se pueden romper muy rápido, ellos han generado la expectativa de que en tres años vamos a tener por lo menos un 33% de homicidios menos. Quienes llevamos años en esto sabemos que es casi imposible.

 La capital colimense no tiene como tal una corporación policiaca, le cede al nivel estatal de gobierno el control de la seguridad. La capital colimense figura entre los municipios más violentos del país. ¿Habrá una relación entre ambos temas, entre la falta de una policía municipal y los niveles de violencia que se registran? 

Yo creo que el problema de Colima es de delincuencia organizada, entre los pleitos del Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación, y me parece que ahí la estrategia debe de ser del gobierno estatal y el gobierno federal, mucho más contundente en estos temas, además de preparar a las policía, porque como bien dicen, entre Tecomán que aparece en el número uno, con 172 homicidios, Manzanillo con dos con 118, y la ciudad de Colima con una tasa de 73, es altísimo el número de homicidios si se compara a nivel nacional que estamos en 20.

 A nivel de zona de guerra… 

Exactamente, ahí debe haber una estrategia mucho más puntual en contra del crimen organizado para detener no solamente a los cabecillas de las bandas, sino sus sistemas financieros, porque por algo quieren el control de esa plaza, precisamente por el tráfico de drogas en el lugar.

 ¿Qué decirle a la sociedad que está preocupada por el nivel de violencia? Hay una percepción quizás en ocasiones equivocada de que se están matando entre ellos, y que esto no nos afecta. ¿Qué hacer ante estas cifras de violencia que preocupan y ante un gobierno que no sé si tenga las herramientas para enfrentar el problema que tiene encima? 

Yo creo que la sociedad en Colima tiene que ser mucho más exigente con su gobernador. Hay que sentarse a hablar con él y ver cuál es la estrategia que está usando, todavía le quedan varios años, sale hasta el 2021, y me parece que la responsabilidad primaria la trae él.

Una, es sentarse y exigirle al gobernador, saber qué está haciendo, qué estrategias están usando, porque la violencia va en aumento, de 23 homicidios por cada 100 mil habitantes en 2015 a 93 en 2017 es altísimo, y pensar que se matan entre ellos, pues hasta que nos toque a nosotros, ¿no?

Sí me parece una visión poco efectiva si queremos tener un estado con mejores índices, y hay estrategias muy puntuales para reducción de homicidios, hay varios grupos en México que las están promoviendo, por ejemplo, una de ellas es la que llevan las cortes en Nueva York, que lo que hacen es que ven específicamente cuales son las bandas que están combatiendo entre ellos, siguen a estas bandas, y después se les ponen límites: puedes hacer lo que quieras, en un sentido general, pero lo que no puedes hacer es matar, porque si alguno de tus miembros matan, todos tus miembros se van a ir a la cárcel.

Pero para esto necesitas una buena Fiscalía que haga una buena investigación, buenos policías con temas de mediación con las bandas.

 ¿Esto se puede hacer desde el ámbito estatal o cómo tendría que darse una coordinación, un tema coordinado entre el estado y la Federación? 

El homicidio es un delito que en principio es del fuero común, se tiene que hacer desde el ámbito estatal, coordinado con el ámbito federal. Lo vimos en Ciudad Juárez, cuando se vino el problema con el presidente Calderón, con los muchachos que mataron en Salvárcar, hicieron una estrategia muy puntual para bajar el homicidio en Ciudad Juárez, y ahí intervino el gobierno federal, el gobierno estatal, el gobierno municipal, lo empresarios, y la sociedad civil. Sí hay forma de hacerlo, pero requieres coordinación, requieres acuerdos, y requieres que todos cumplan con la parte que les corresponda.

El que se maten entre ellos no quiere decir que no nos vayan un día de estos a nosotros, más nos vale que le exijamos al gobernador que tenga un planteamiento puntual y le exijamos cómo lo va a hacer y cuándo lo va a hacer, para que realmente los colimenses puedan vivir con tranquilidad.

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