Colima: 7 años por encima de la tasa nacional en VIH-sida
Las tasas de Colima de personas que viven con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y de quienes han desarrollado el Síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) llevan siete años por encima del indicador a nivel nacional.
En la entidad se registró un índice de tres infecciones asintomáticas por VIH por cada 100 mil habitantes en 2011, el último año en el que dicho indicador estuvo por debajo del nacional, que fue de 4.5. A partir de entonces, cada año termina con una tasa superior a la del país, de acuerdo con los anuarios estadísticos de la Dirección General de Epidemiología (DGE) de la Secretaría de Salud.
Para 2018 aún no ha sido publicado el anuario respectivo, pero de acuerdo con los reportes preliminares de dicha dependencia federal y las proyecciones del Consejo Nacional de Población (Conapo), se registró una tasa de 14.1 contagios de VIH detectados en 2018, la más alta de la última década.
El indicador del VIH —el número de personas que se detectó que eran portadoras del virus en alguna institución de salud pública y no han desarrollado la enfermedad, ponderado por el número de pobladores en la entidad— lleva al menos cuatro años consecutivos al alza; desde 2014, las políticas públicas implementadas para prevenir los contagios han sido insuficientes para revertir la tendencia.
El VIH afecta al sistema inmune y, si no es atendido de manera oportuna, produce su deterioro progresivo, lo que afecta la capacidad de las personas para luchar contra infecciones y enfermedades; el sida es un término que se aplica cuando las personas contagiadas desarrollan el síndrome y su caso está más avanzado. El virus puede transmitirse por relaciones sexuales sin protección, transfusión de sangre contaminada o el uso compartido de agujas u otros instrumentos punzantes, así como de la madre al hijo durante el embarazo, el parto y la lactancia.
El reporte de casos de sida fue de 4.4 casos por cada 100 mil habitantes en 2010, el último año en el que la tasa fue inferior a la nacional, que fue de 4.8. En 2018, en Colima se registraron 9.3 nuevos casos, según los datos preliminares registrados en el boletín epidemiológico de la DGE y la proyecciones del Conapo.
Los datos de la DGE muestran que en 2015 se registró en Colima la mayor tasa de incidencia de sida con 11.3 casos. Aunque desde ese año la tasa se ha mantenido a la baja, la brecha entre el dato estatal y el nacional es mayor que en el indicador de VIH; de confirmarse las cifras de 2018, la tasa del estado se mantendría en más del doble que la del país.
La coordinadora del Programa de Prevención y Control del VIH-sida de la Secretaría de Salud estatal, María Eugenia Figueroa, detalló que el objetivo de esta dependencia es realizar la detección oportuna del virus, antes de que la enfermedad se desarrolle en los portadores.
“El problema de salud no es sólo del estado, es de todo el país (…) Lo importante es detectarlas a tiempo para darles la atención que requieren. Si no hiciéramos detección, no tendríamos personas que estén atendidas en fase seropositivas y tendríamos sí puros hospitalizados”, explicó vía telefónica a EstaciónPacífico.com.
¿Qué hace Salud para prevenir el contagio?
Figueroa indicó que la Secretaría de Salud realiza de forma constante la promoción del condón masculino o femenino en todas las relaciones sexuales, al resaltarlo como el único método que puede prevenir el contagio del virus.
“Promovemos el uso del condón, que es el único método que puede impedir la transmisión del VIH a una persona que no está infectada. Al momento de tener una relación sexual, por lo general lo hacemos sin usar un método de barrera que no permiten que los fluidos femeninos y masculinos entren a ambos organismos”, indicó.
En los centros de salud tienen los insumos necesarios para realizar pruebas rápidas de detección del virus del VIH y de enfermedades de transmisión sexual como la sífilis, abundó la funcionaria estatal.
También desde la sociedad civil se realizan esfuerzos para atajar los contagios. Es el caso de Lorena Lombera, que lleva a distintos sitios públicos su Campaña Permanente de la Detección Temprana para una Atención Oportuna de Infecciones de Transmisión Sexual, con énfasis en VIH. La activista hace pruebas rápidas de detección de dicho virus y reparte información, orientación y condones en parques, jardines, mercados y bares del área metropolitana y un módulo fijo en la zona de tolerancia.
Como parte de sus Objetivos de Desarrollo Sostenible, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) busca terminar la epidemia de sida como amenaza a la salud pública para el año 2030.
Con información de Fernanda Argote y Carlos Álvarez
