#ElFaro: Hostilidad evidente entre morenistas de Colima / Esquizofrenia priista
Estando en tierras colimenses, Delgado dijo a EstaciónPacífico.com que ni se enteró de la rueda de prensa que organizó Yáñez en la Cámara de Diputados para que las diputadas locales Claudia Aguirre y Jazmín García hicieran una denuncia de violencia política de género en contra de sus compañeros; es decir, no le avisaron. Además, la diputada federal del Distrito 01 también tuvo la poca atención de organizar un desayuno con el dirigente estatal de Morena, Sergio Jiménez, y con las diputadas ya citadas, a la misma hora que Delgado se reunía con el resto de diputados locales morenistas.
Por si esto fuera poco, Yáñez tuiteó una foto del encuentro… Lo que es o muy poca atención o mucha intención de que quede clarito que en la 4T colimense hay, al menos, dos grupos.
La esquizofrenia priista En los principales liderazgos priistas del estado andan con argumentos bastante rebuscados, por no decir esquizofrénicos, para definir sus posturas políticas respecto al poder en el trono en el imperio de la 4T.
Por una parte, el gobernador Ignacio Peralta dice que “gracias a Dios” no es de Morena, con lo que entendemos que serlo sería algo muy malo para él, pero por otro lado está más que sumado a todos los planteamientos morenistas respecto al tema más sensible para sus gobernados: la seguridad.
Al exgobernador Fernando Moreno Peña, en tanto, como que también se le hizo bolas el engrudo o a alguien quiere confundir. Dice que Morena es como el PRI de antes, y cita una serie de características no deseables: un presidente sin contrapesos, que impone su voluntad… es decir, autoritario. Pero por otro lado dice que el PRI de antes era muy bueno y que la gente lo añora… Siguiendo esa línea argumental, ¿Moreno Peña debería estar ya formado para solicitar afiliarse al morenismo?
Aquí la duda es quién inspiró la pregunta o, dicho de otro modo, ¿quién está detrás de la ‘campañita’ contra Mora? ‘El interés tiene pies’… y los pies seguramente caminan hasta el estado de Colima, donde hay grupos con intereses político-económicos que querían tener a uno de los suyos despachando en este puerto colimense. Tarde o temprano se verá la verdadera mano que tira la piedra.