#ElFaro | Un historiador y una tensión en el cuartel naranja / Está en ‘chino’ la corrección política

 UN HISTORIADOR Y UNA TENSIÓN EN EL CUARTEL NARANJA  Nos cuentan que hace un par de semanas en un homenaje al historiador José Miguel Romero de Solís, en el Archivo Histórico de la capital de Colima se dio un momento bastante incómodo. Nos había pasado desapercibido, pero alguien nos hizo notar el referido momento de tensión.

Resulta que el asunto tiene que ver con que el Ayuntamiento que preside el alcalde Leoncio Morán aprobó un nuevo reglamento que modifica cómo se toman las decisiones, la estructura y el funcionamiento de este espacio; cambios que, en términos prácticos, le terminan quitando influencia y poder de decisión a alguien que ha sido clave para la creación de este espacio y para sus años de historia: el referido historiador Romero de Solís.

Al hacer uso de la voz en su homenaje, el historiador habló de diversos momentos difíciles en su vida y, palabras más palabras menos, dijo que los regidores y el alcalde estaban echando a la basura décadas enteras de su trabajo… El alcalde argumentó que los trabajadores del archivo estuvieron de acuerdo con los cambios y cerró mencionando que, al final, él es el alcalde y que hizo lo que tenía que hacer.

Más allá de esta incomodidad, el tema tiene otra arista política: el historiador Romero de Solís es esposo de María Elena Abaroa, coordinadora estatal de Movimiento Ciudadano y persona de todas las confianzas de Locho… Si esto no causa un rompimiento entre ambos, al menos está generando una tensión en el cuartel naranja que antes no existía.

 ESTÁ EN ‘CHINO’ LA CORRECCIÓN POLÍTICA  En el evento posterior al banderazo de salida al vuelo de Aeromar que conecta a Manzanillo con la Ciudad de México, el gobernador Ignacio Peralta terminó haciendo una broma bastante políticamente incorrecta.

Resulta que mientras estaba en su discurso sobre el turismo, alguno de los y las asistentes estornudó, a lo que solo dijo “cuidado con los estornudos”, en clara alusión al coronavirus, a lo que los mismos asistentes respondieron con risas.

Unos segundos después, quizás contento de la retroalimentación positiva a su broma, la continuó: “si hubiera sido un chino estornudando aquí ya todo mundo hubiera salido corriendo”.

La verdad es que chistoso sí fue, pero si el coronavirus se complica, pues las bromas sobre el tema dejarán de serlo.

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