Activistas alertan que en Colima hay 10 veces más feminicidios que en las cifras oficiales
De 2015 a la fecha se han registrado en Colima entre cuatro y 23 feminicidios por año, según las autoridades; pero activistas alertan que la violencia feminicida en la entidad es hasta 10 veces mayor de lo que reflejan las cifras oficiales.
La representante en Colima del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), Carmen García, y la presidenta de la Fundación IUS Género, Evangelina Flores, compartieron con EstaciónPacífico.com que tan sólo en lo que va del 2021 han registrado 31 y 23 feminicidios (respectivamente), mientras que la base de datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP)— que basa su información en las carpetas de investigación iniciadas por las fiscalías y procuradurías de justicia de cada entidad— da cuenta de únicamente cuatro casos.
Y la diferencia entre las cifras se incrementa si indagamos en años previos: según el Secretariado Ejecutivo, en 2015 se registraron cinco feminicidios en Colima; en 2016 aumentó a 23; en 2017 la cifra descendió hasta cuatro; durante el 2018 subió a 13; en 2019 disminuyó a 11 y en 2020 registró ocho feminicidios.
Por su parte, en 2016 el OCNF reportó 52 feminicidios; en 2017 registró 69; en 2018, 77; en el 2019 contó 78 y en 2020, 96; mientras que la Fundación IUS Género señaló que durante 2015 registró 25 feminicidios; durante 2016, 62 casos; en 2017, 75; en 2018, 79; durante el 2019 reportó 92 y en 2020 contó 90.
Ambas activistas coincidieron en señalar que si bien también recaban sus cifras a partir de los reportes del SESNSP (con la aclaración de que el Observatorio complementa su investigación con información de notas periodísticas) clasifican también como feminicidios los homicidios dolosos de mujeres de los que da cuenta la autoridad federal.
García enfatizó que cuando una mujer es asesinada violentamente se debe iniciar la investigación partiendo de que el delito que se cometió fue un feminicidio.
“Se supone que al hacer la investigación las autoridades y los operadores de justicia tienen que iniciar la investigación como feminicidio, tiene que ser una investigación científica, diligente, con debida perspectiva de género y derechos humanos, si la investigación arroja que no son feminicidios, pues se van a reclasificarlos, por tanto para nosotras cualquier asesinato o muerte violenta de mujeres la vamos a considerar como feminicidios”, dijo vía telefónica a EstaciónPacífico.com.
Flores, entrevistada por separado, concluyó que la diferencia que existe entre los datos de la Fundación IUS Género y los del SESNSP obedece a que los asesinatos violentos de mujeres no se están investigando desde un inicio como un feminicidio.
“La diferencia es que ellos han tipificado esa cantidad; las mujeres muertas violentamente en Colima son estas (las reportadas por la Fundación), según ellos, después de haber analizado y según ellos aplicado el protocolo, esta es la cantidad de mujeres que murieron por feminicidio (…) para ellos si una mujer es muerta por arma de fuego no es feminicidio, ni siquiera de entrada lo investigan como feminicidio y eso es lo que hace que no estén aplicando el protocolo; todas las muertes violentas de las mujeres deben iniciar como feminicidio”, resaltó Flores en entrevista con EstaciónPacífico.com.
EstaciónPacífico.com solicitó a la Fiscalía Especializada en Delitos de Género y Trata de la Fiscalía General del Estado (FGE) una opinión sobre la diferencia entre las cifras, sin embargo, hasta el cierre de edición de este producto periodístico no se obtuvo respuesta.
¿Diferencias en la metodología o intento de ocultar información?
Si bien la presidenta de IUS género no descartó que la diferencia entre las cifras oficiales y las de las organizaciones civiles obedezca a diversos factores, como que no se logre integrar correctamente una carpeta de investigación, destacó la importancia de que las autoridades de procuración de justicia sean transparentes e informen puntualmente por qué algunos homicidios dolosos de mujeres no están siendo tipificados como feminicidios.
“Puede ser que las carpetas no estén debidamente integradas, puede ser que no se hayan judicializado por lo mismo, no hay la certeza siquiera de se haya integrado completamente la investigación. Aquí estamos viendo que 20 mujeres no fueron consideradas como feminicidio, y si no fueron consideradas como feminicidio y fueron consideradas como homicidio, que nos digan por qué, que nos digan el causal, que nos digan si están en prisión (los feminicidas), porque de ahí deviene la impunidad”, indicó.
Lo que no se nombra ¿existe?
Para Carmen García, un subregistro en las cifras oficiales de feminicidios genera diversas problemáticas tanto para las mujeres asesinadas, al quedar su muerte en la impunidad, como para la sociedad en general, al desconocer la situación real de violencia que se vive en el estado.
“Esto no abona ni a que las víctimas de muertes violentas tengan un acceso a la justicia, que los agresores o los delincuentes que cometen estos delitos puedan estar en una situación de cárcel, sin que mandarán un mensaje totalmente contrario las autoridades, en el sentido de que a mayor impunidad, mayor violencia se genera, y donde el mensaje que se les manda a las mujeres es una situación de vulnerabilidad, de que a las mujeres les pueden hacer lo que sea, quemarlas, matarlas, tirarlas después y que no pasa nada porque la mayoría de los casos quedan en impunidad, porque ni siquiera se registran o no se da cuenta, o ni siquiera se nombren las víctimas, y no porque tengan que decir el nombre completo, pero sí nombrar”, comentó.
La presidenta de la Fundación IUS Género añadió que el subregistro también impide que se realice la debida investigación para tipificar un asesinato violento de mujer por razones de género como feminicidio.
“Al ratito van a salir los feminicidas (de prisión) porque la carpeta no se integró bien (…) podríamos irnos al Registro Civil y preguntar cuántas mujeres murieron en tal fecha, pero da la casualidad que tenemos información de que ha habido compañeras muertas a golpes o asfixiadas y el acta de defunción dice otra cosa”, señaló Flores.
“Desafortunadamente estas áreas de seguridad se resisten a aceptar lo grave de la problemática, a lo mejor porque tienen otros problemas que son graves de delito de alto impacto, pero este nos impacta a toda la sociedad”, expresó.
Flores hizo un llamado a las autoridades de procuración de justicia para que atiendan la problemática de violencia de género por la que atraviesa Colima y apliquen debidamente la ley a quien comete un delito.
“Las organizaciones de la sociedad civil estamos en un ‘ya basta’, ya no podemos esperarnos más, y quien no haya cumplido tendrá que responder, no lo digo yo, tendrá que responder a lo que dice la ley estatal de acceso y a lo que dice la declaratoria de la Alerta de Violencia de Género”, compartió.
Organizaciones de la sociedad civil y medios locales han informado sobre al menos seis muertes violentas de mujeres registradas entre el 6 de mayo y el 14 de julio. Los recientes casos de Julissa, Paulina, Valeria, Fray y Stephanie han conmocionado a la sociedad colimense y han generado (sobre todo en colectivos y organizaciones de defensa de derechos humanos) la urgencia de salir a las calles, alzar la voz y exigir que en Colima no falte #NiUnaMás.
#NiUnaMás: 6 muertes recientes que retratan la crisis de violencia feminicida que vive Colima