Caída de matrícula y menos transición educativa: Los desafíos de Colima al regreso a clases presenciales
Una caída del 9.8% en la matrícula de preescolar, del 6.3% en Educación Media Superior; una baja del 19% en la transición educativa de secundaria a bachillerato y una baja del 12.3% en el número de jóvenes que asisten al nivel medio superior, son algunos de los desafíos encontrados en Colima tras el regreso a clases presenciales que la organización, México Evalúa arrojó en un diagnóstico aplicado a las 32 entidades del país.
Este documento llamado “Operación Regreso a Clases: la experiencia estatal 2021” destaca que la pandemia por el COVID19 hizo aún más complejos los desafíos de la educación media superior y superior en el país, pues a nivel nacional, se encontró que 10.9% de estudiantes de secundaria ya no continuaron sus estudios en el siguiente nivel, aumentó la vulnerabilidad y afectaciones a las habilidades socioemocionales en 7 de cada 10 estudiantes, hubo una caída de la matrícula escolar del 8.6% en preescolar, 3.1 en media superior y 0.8% en superior.
También se detectó una pérdida de aprendizajes adquiridos, más la pérdida de los que ya se tenían programados equivalentes a hasta dos años de rezago.
De acuerdo con Marco Fernández, Investigador asociado de México Evalúa y profesor-investigador de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey, el hacer este diagnóstico es para poder entender la magnitud del problema, pues considera que no basta con verlo desde el prisma nacional, de forma que en cada estado, se puedan establecer estrategias que les permitan a los jóvenes recuperarse de estas afectaciones.
Fernández destacó que en todo México, los niveles más afectados por las complicaciones de la pandemia fueron el preescolar y la educación media superior. Además de enfatizar que en solo dos de las 32 entidades de la república se han hechos diagnósticos para conocer esta problemática, y Colima no es una de las demarcaciones que sí lo ha implementado, lo cual, dijo el investigador, denota el poco interés de las autoridades.
“No basta solo ver este asunto con el prisma nacional sino que sí se necesita hacer un poco al nivel de cada entidad federativa (…) lo que sabemos lamentablemente es que solo dos estados en la república mexicana, en el caso de Nuevo León y de Guanajuato fueron las que ante la falta de apoyo del gobierno federal para hacer esta evaluación diagnóstica, se hace una evaluación porque necesitamos saber de qué tamaño es el problema y cuáles son las áreas que fueron más afectadas en los aprendizajes para a partir de ahí establecer una estrategia de cómo ir en los siguientes años, porque no van a ser meses, ir recuperándolos”, dijo en entrevista con Estación Pacífico.
“Que solo dos estados de 32 entidades incluyendo la Ciudad de México hayan realizado esta evaluación diagnóstica, pues sí te retrata la verdad, el poco interés que la materia educativa tiene para las autoridades”, agregó.
A continuación te presentamos los hallazgos que México Evalúa hizo en Colima
Además de las caídas en las matrículas, la asistencia al nivel medio superior y la baja en la transición educativa de secundaria a preparatoria, México Evalúa arroja que en Colima, previo a la pandemia seis de cada 10 estudiantes se ubicaba en el nivel de logro más bajo en matemáticas.
En el rubro de comunicación, la cifra era de 3 de cada 10 estudiantes en el nivel de logro más bajo.
También se apunta que hay un 38.2% de desempleo en jóvenes de entre 20 a 29 años.
Sobre el universo estudiado se da a conocer lo siguiente:
Hay 195 mil alumnos y 13.5 mil docentes. El tamaño del alumnado representa 0.5% del Sistema Educativo Nacional y el 26% de la población del estado.
El regreso a clases fue precedido por un programa piloto a finales de mayo de 2021. Las autoridades estatales dieron a conocer los protocolos para el regreso seguro a las aulas en junio, lo que permitió socializar las medidas sanitarias con antelación.
El regreso a clases fue diferenciado y las autoridades sanitarias mantuvieron comunicación respecto a los casos de contagio a lo largo del primer semestre del nuevo ciclo escolar.
Sobre los desafíos a atender, se desglosa lo siguiente:
Dar a conocer los avances en las acciones para atender el rezago educativo, las afectaciones educativas y socioemocionales, así como la estrategia para hacer frente al abandono escolar.
La nueva administración debe presentar las medidas implementadas para el ciclo escolar 2021-2022, señalar los cambios respecto al gobierno saliente y las acciones desarrolladas hasta la fecha.
¿Qué costo social tendrán las caídas en matrículas, cobertura y transición escolar?
De acuerdo a Marco Fernández, la factura por los problemas educativos por la pandemia será costosa, pues empezará a sumar desde la parte de preescolar, que dijo, está demostrado que sí influye en el desarrollo de las trayectorias educativas.
“Por un lado por ejemplo, en la parte de preescolar, uno a veces trata de de minimizar, pensamos: bueno, es que son muy chiquitos, ya regresarán a la escuela. El problema es que se ha observado por muchos años tanto en México como a nivel internacional que la parte de la preescolar sí influye mucho en el desarrollo de las trayectorias educativas” aseveró.
Aunado a esto, se tiene que contemplar que el que los jóvenes que asistían a preparatoria pero decidieron desertar, tendrán un “futuro sombrío”, pues sus posibilidades de tener un trabajo bien remunerado serán menores, además de que estos jóvenes eventualmente tendrán sus propias familias y las oportunidades que les puedan dar a sus hijos también serán acotadas por esta situación, lo que generará para el país un circulo de pobreza y desigualdad.
“En el caso de la prepa o la media superior, la afectación de la caída es todavía más dramática, uno observa, por ejemplo los datos del año pasado del Inegi donde se detecta claramente que sí hay una diferencia muy importante entre quienes pueden complementar sus trayectorias educativas y quienes abandonan a la mitad o en algún momento sus estudios. Es decir, los chicos que por razones económicas o de frustración (…) decidieron tirar la toalla terminan teniendo un futuro sombrío, ¿por qué? porque esto chicos, el tipo de trabajo al que van a aspirar cuando tienes la prepa a la mitad pues la verdad es más precario”, dijo.
“Estos chicos eventualmente se van a convertir a adultos y tendrán sus propias familias, cuando no puedes tener un buen trabajo porque no tienes estudios que te permitan aspirar a labores que te puedan ser mejor remuneradas, el tipo de oportunidad que tu le vas a poder dar a tus hijas a tus hijos pues la verdad va a estar más acotado, por eso termina ocurriendo un problema muy serio de círculos de pobreza y de desigualdad que tanto han dañado a la sociedad en su conjunto, esa es una de las repercusiones más importantes”, añadió.
¿Estamos a tiempo de resarcir los daños?
De acuerdo al investigador de México Evalúa, sí, y tiene que ver con “cosas básicas” como definir con los subsistemas de educación media superior e incluso con la educación básica, cuáles son las rutas de aprendizaje en las que se tienen que centrar los maestros, así como “ir a tocar las puertas” de los alumnos que desertaron y encontrar una manera de que vuelvan a las aulas.
“Sin duda alguna (…) por un lado sí es necesario en el mejor sentido de la palabra poder presionar tanto a las autoridades federales como del estado porque estas omisiones en materia educativa no son aceptables (…) hay cosas muy básicas como por ejemplo que el secretario de educación en la entidad pudiera estar ya definiendo con los subsistemas de la media superior o incluso con la educación básica (…) rutas de aprendizaje para poder ir viendo en qué se tiene que centrar los maestros”
Los apoyos de entregas de uniformes, computadoras portátiles y mochilas, ¿sirven?
Según Marco Fernández, no, y es necesario que lo que se aporta a estos pueda redireccionarse para atender a quienes han desertado de la educación, además de que se beneficie a algún universo donde se identifique mayor marginación, por ejemplo, subsidiando ahí escuelas de tiempo completo.
Las políticas de entrega de mochilas, uniformes y computadoras portátiles, afirmó, son medidas de “deslumbrón”.
“Lamentablemente los políticos, los gobernadores, los presidentes municipales, los secretarios de educación siempre tienen la tentación de las medidas del deslumbrón (…) en estos momentos la emergencia educativa es de tal magnitud que los recursos escasos no se deben estar poniendo por ejemplo en estar repartiendo mochilas, se necesita más bien en los aspectos que acabo de mencionar, ¿cómo puedo canalizar becas muy especificas o tratar de tocar la puerta para que el Gobierno federal entienda que las becas Benito Juárez se den a los más necesitados? (…) ese tipo de entender la necesidad de hacer política educativa con responsabilidad y no con la tentación de deslumbrón político”