Bimestre vs bimestre: Atrocidades en Colima aumentan en 2022; Causa en Común ve momentos ‘cíclicos’ de violencia
En el análisis de atrocidades que hace la organización Causa en Común cada bimestre, Colima reportó durante los dos primeros meses de 2022, al menos 21 atrocidades documentadas a través de los medios de comunicación, mientras que durante el primer bimestre del año pasado, la cifra era de seis atrocidades.
De acuerdo a Angélica Canjura, investigadora de la organización, con los datos que han recabado continuamente de Colima, ven que en el estado hay “momentos cíclicos de violencia”, es decir, que la naturaleza de las atrocidades suelen subir y bajar por momentos.
“Tenemos la impresión de que Colima tiene momentos cíclicos de violencia y justo ahora estamos viviendo uno nuevamente (…) tenemos esta situación de la población y tamaño que tiene Colima, entonces el número es muy grande para el tamaño de población y tamaño del estado (…) más que el número de atrocidades es la naturaleza de estas que tienen que ver con masacres y tortura, estas son las que suben y bajan por momentos”, comentó en entrevista con Estación Pacífico.
Causa en Común, define una atrocidad como “el uso intencional de la fuerza física para causar muerte, laceración o maltrato extremo; para causar la muerte de un alto número de personas; para causar la muerte de personas vulnerables o de interés político, y/o para provocar terror”.
De acuerdo al recuento del primer bimestre de 2022 en Colima se registraron:
2 masacres, que se definen como “el asesinato de tres personas o más”
1 fosa clandestina
12 mutilaciones, descuartizamientos o destrucciones de cadáveres
1 calcinamiento
3 casos de tortura, esta categoría es definida como “asesinato por el cual se inflige intencionadamente a una persona dolor y sufrimiento extremo”
1 asesinato de funcionarios y actores de relevancia en materia de seguridad
1 acto violento entre grupos delictivos contra la autoridad o por parte de multitudes que generan un impacto en la comunidad.
Mientras que el año pasado en este mismo lapso, las atrocidades documentadas fueron las siguientes:
1 masacre
1 asesinato de niñas, niños y adolescentes
4 fosas clandestinas
A nivel nacional, dijo la investigadora, han detectado que las masacres, así como el número de víctimas de las atrocidades han aumentado, además de que también ha habido una diversificación en cuanto a estos actos.
“En realidad lo que hemos visto es que tenemos una situación en que no solo las masacres se han incrementado sino que tenemos también un mayor número de víctimas y hemos detectado que hay una diversificación de los actos atroces, entre ellos, tenemos la categoría que es un poquito más compleja donde intentamos acomodar todos estos eventos que son de alto impacto para la sociedad pero que es difícil catalogarlos como una sola forma de violencia. Tal es el caso de enfrentamientos que se dan entre grupos armados, en donde las víctimas son justamente o miembros de estos grupos civiles armados o que derivan en desplazamiento de comunidades o bien estos actos violentos cometidos por la propia sociedad como es el caso que ocurrió en Querétaro”, explicó.
A nivel nacional, el reporte registra durante este primer bimestre de 2022 de 894 atrocidades en las 32 entidades. Durante 2021 en todo el país, se registraron 895.
Cuestionada sobre los momentos cíclicos de violencia en la entidad y el panorama que estos reflejan a los investigadores, Angélica Canjura, comentó que pareciera que no hay voluntad política para terminar con este círculo, lo cual, consideró desalentador
“Pareciera que no existe voluntad política para cortar este ciclo, porque si nosotros como investigadores de una organización civil que además no dedicamos a hacer este análisis en todo el país, podemos verlo, no pudiera comprender porque las autoridades en Colima no lo hacen (…) debería existir un mayor control por parte de las autoridades en todo el estado y también un mayor conocimiento de las causas y las expresiones sociales que tiene esta violencia, eso es lo que nos deja ver un poco no solamente el estudio de incidencia, sino también este tema de atrocidades, pareciera que no existe este interés por hacer esta distinción entre los números de incidencia con las atrocidades (…) resulta un poco desalentador que no haya esta voluntad política de tomar estos insumos, si les es necesario, para que se diseñen políticas públicas”, dijo.
Respecto al por qué hacer un registro de atrocidades en el país, la investigadora, afirmó que este tiene el objetivo de visibilizar el hecho de que cada caso es una víctima y reconocer el nivel de violencia que reproduce la sociedad, por ejemplo, en el caso de los feminicidios, aunque el estudio también tiene la intención de ser una “sombra” que permita reconocer subregistros sobre la incidencia delictiva.
“Tenemos un doble objetivo, el principal es poder visibilizar y construir esta especie de galería del horror, de tal forma que no perdamos de vista el hecho de que estamos hablando de víctimas y que reconozcamos también el nivel de violencia que reproduce la sociedad”, apuntó.