Se valoran dos opciones para reducir el riesgo de tránsito en la carretera Villa de Álvarez – Minatitlán
A casi un año del derrumbe cerril que cobró la vida de dos mujeres sobre el kilómetro 34 de la carretera Villa de Álvarez – Minatitlán, no hay certeza de las acciones que se llevarán a cabo para lograr un tránsito seguro del tramo carretero que conecta a ambos municipios.
Alejandro Mancilla González, presidente del municipio de Minatitlán, adelantó en entrevista con Estación Pacífico que actualmente se prevén dos alternativas para reducir el riesgo de traslado de las personas que recurren a esta vialidad.
“Creemos que el siguiente año el Gobierno podría iniciar el trabajo del proyecto definitivo, para él se están valorando dos opciones, una es mejorar completamente la carretera actual, y la otra opción sería modificar el tramo carretero, es decir, alejar la carretera a una zona más estable y con menos peligrosidad”.
La decisión del proyecto final, dijo, será tomada luego de que se entregue el resultado del estudio de suelo que se realiza; en julio pasado, la Secretaría de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Movilidad (Seidum) , informó que el Gobierno federal ya lo había comenzado.
“Lo que no sabemos es cuánto tiempo podrán tomar las reparaciones de este proyecto, pues serían trabajos de fondo para corregir de manera definitiva el riesgo del tránsito sobre esta carretera”.
Refuerzan la seguridad del paso provisional
Alejandro Mancilla también habló de los trabajos de reparación que se llevan a cabo en el kilómetro 34, con los que se busca garantizar la seguridad tanto de los habitantes de Minatitlán que se estiman en 20 mil, como de los cerca de 3 mil trabajadores de la empresa minera Peña Colorada.
La inversión de esta segunda etapa de reacondicionamiento, observó, oscila en los 7 millones de pesos, y está siendo costeada por la empresa minera.
“Se lleva un avance muy importante, de hecho, consideramos que pueden terminar los trabajos antes de la fecha estipulada, Peña Colorada y sus trabajadores están haciendo los trabajos de reparación de manera muy eficiente, y la sociedad ha sido muy consciente de la situación”.
Y es que, aseguró, han comprendido la necesidad de los cierres temporales del tramo carretero para su reparación, mismos que se llevan a cabo de nueve de la mañana a dos de la tarde, y se retoman de tres a seis de la tarde.
“Tuvimos que encontrar un punto de equilibrio en el que se logre avanzar en la reparación del tramo carretero, pero que también afecte lo menos posible a la sociedad, por ello se habilitaron ventanas de paso de lunes a sábado, y se permitió el acceso libre los días domingos”.
Una de las afectaciones más grandes, reconoció, es el desabasto de transporte público con el que cuentan por el momento, situación que con las ventanas de paso únicamente les permite realizar cuatro viajes al día.
“Ya hicimos gestiones con el Gobierno de Colima y los transportistas, se van a estar metiendo dos camiones en el mismo horario para que se cuente con más espacio y sea menos peligroso para todos los que necesitan transportarse”.