Ilustre (y abandonada) Rotonda: un fracaso que Colima pudo anticipar
La Rotonda de los Colimenses Ilustres fue creada en 2009 para recordar a los ciudadanos más destacados por su vida y obra, pero su estado actual solo trae una palabra a la mente de quienes pasan por ahí: olvido. Desde antes de su edificación hubo quienes consideraron que era un error ubicar un monumento de tales características en el parque de La Piedra Lisa, al anticipar que la construcción podría terminar vandalizada.
El historiador colimense Noé Guerra y la restauradora Woendolyne Hernández coincidieron en señalar que parte del fracaso de la Rotonda de los Colimenses Ilustres se debe a que es un elemento que no corresponde al entorno urbano ni a la idiosincracia de los colimenses, pero que fue colocado en un espacio utilizado cotidianamente por los ciudadanos para la recreación.
“Fueron muchas las voces que se levantaron en contra de esta edificación porque no la veíamos ubicada en el lugar correcto, porque era restarle a las familias colimenses un espacio de diversión, un espacio de entretenimiento. Ella yo presidente de la Sociedad Colimense de Estudios Históricos y a nombre de mis compañeros le pedí al gobernador en su momento, Silverio Cavazos que no se realizara ahí. Lo que dijimos que iba a pasar con esto lamentablemente pasó: iba a ser vandalizado, iba a ser mal usado, iba a ser desatendido”, dijo el historiador a EstaciónPacífico.com.
“Hay muchísimo mármol, algo que también es muy extraño, porque en Colima ¿como de dónde? ¿qué estilo tiene? Un estilo que se le ocurrió a alguien, que podría ser bonito o elegante pero que va totalmente en contra de lo que arquitectónicamente somos en Colima y de lo que inicialmente era La Piedra Lisa, un parque con espacios muy verdes, y de pronto esta masa gris aquí puesta en un contexto que no era el suyo”, señaló la restauradora, entrevistada por separado.
“De inicio creo que fue un error, como se cometen muchísimos cuando se trata de obra púbica. No entiendo aún cómo opera esta manera en la que toman las desiciones de hacer tal o cual cosa en tal o cual espacio, pero me parece que lo último que se toma en cuenta son las reales necesidades de la gente y los gustos incluso de la gente”, agregó Hernández.
Guerra se manifestó crítico de que el Gobierno del Estado en su momento tomara una decisión unilateral al construir en el referido parque la Rotonda de los Colimenses Ilustres, pues a su parecer, al tratarse de una inversión de recursos públicos era conveniente consultar la opinión de la población.
“Costó dinero a los colimenses y fue producto de una decisión unilateral donde no se consideró a la gente”, abundó.
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El desinterés de la autoridad
Noé Guerra aseveró que por aquellos días, cuando la rotonda fue construida, él fungía como presidente de la Sociedad Colimense de Estudios Históricos, organización que se dedicó a la tarea de elaborar una lista con 100 nombres de candidatos a ocupar un espacio en el monumento (que luego depuró a 20) pero el Gobierno del Estado nunca tomó una decisión definitiva sobre cuáles personajes considerar.
“El Gobierno del Estado nunca tomó una decisión de qué nombres elegir, entraron en una discusión ociosa en el sentido de elegir a quiénes sí y a quiénes no. No se pusieron de acuerdo, el gobierno estatal terminó en 2009, y el siguiente ya no retomó la idea y quedó esto como lo que vemos. Desde que se edificó esto no se le puso ningún nombre, ni un busto, ni una placa, se mencionaron algunos nombres, pero de entre todos ellos ninguno ha podido tener el honor de aparecer en este espacio consagrado a su memoria”, afirmó.
En ese sentido, Hernández consideró que la negativa de las administraciones gubernamentales de cumplir con la idea inicial que se tenía de la rotonda, es decir, de colocar placas y bustos de las personalidades más destacadas de Colima, es muestra de su desinterés por apropiarse de ese espacio.
“Tengo entendido que la idea era colocar nombres de los personajes, bustos, y nunca se hizo. De entrada no hubo desde un principio el interés de apropiarse de la rotonda y de hacer algo real con ella, mucho menos se va a cuidar”, criticó.
…Y se ‘echan la bolita’
Noé Guerra y Woendolyne Hernández destacaron que otra de las causantes del abandono de la Rotonda de los Colimenses Ilustres reside en que gobiernos estatales y municipales se han “echado la bolita” de a quién le toca hacerse cargo del mantenimiento del monumento.
El historiador detalló que a su parecer, como la rotonda fue construida por el Gobierno del Estado, en ese entonces se acordó que sería ese ente —a través de la Secretaría de Educación (SE) o de la Secretaría de Cultura— quien se haría cargo de cuidar del monumento y de los usos que se le pudieran dar.
“Se supone que como la construyó Gobierno del Estado, era el Gobierno del Estado el responsable de su mantenimiento, de los usos que se le pudieran dar, de los eventos cívicos oficiales que se pudieran realizar ahí, a través de la Secretaría de Educación o a través de la Secretaría de Cultura o de ambas. Entiendo que sería una decisión del Ejecutivo designar a la instancia que se encargaría de darle los usos al espacio como tal. Ante la indefinición, lo que queda es un elefante blanco”, señaló.
La restauradora apuntó que es precisamente el olvido institucional el que más repercute en las deplorables condiciones de la rotonda. Agregó que muestra de esa problemática es que tampoco se le asigna una partida presupuestal para su mantenimiento.
“Pasa que ni siquiera las propias instancias gubernamentales lo tienen muy claro, porque se construye con buena voluntad pero no se define quién opera los espacios, o se define pero no queda claro en el papel, o se define, pero a quien le toca se hace ojo de hormiga, y de pronto los espacios caen en el total abandono”, indicó.
La especialista mencionó que pese a su estado de abandono, la restauración de la Rotonda de los Colimenses Ilustres es factible y probablemente no implicaría una inversión presupuestal muy amplia, pues la intervención consistiría sobre todo en realizar una limpieza de las bases de mármol de las columnas del monumento.
“La restauración es totalmente factible, posible y no implicaría un gasto muy grande. Cifras es complicado dar, pero estamos hablando de una intervención de rutina, que sería hacer limpieza sobre todo del mármol, y bueno, reponer todo lo que haga falta del piso y pintar, en realidad no se requiere una grande inversión”, señaló.
Y a todo esto ¿qué dice la administración estatal?
Por su parte el titular de la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano (Seidur) Jesús Sánchez Romo dijo que la Rotonda de los Colimenses Ilustres es una edificación propiedad del municipio capitalino que fue donada al Congreso del Estado, sin embargo, el Legislativo nunca aceptó tal ‘regalito’.
“Entiendo que se donó al Congreso, pero nunca se finiquitó en una escritura esa donación, por lo tanto sigue estando a nombre del municipio, no de Gobierno del Estado, patrimonio municipal pero donado al Congreso, así está y no recibido”, dijo.
Con información de Aura Benavides y Miguel Ángel Vargas
