La constancia, la clave para el éxito del restaurante ‘La Sal’, del chef Nico Mejía
Si el éxito de La Sal se redujera a una palabra, sería constancia, de acuerdo con el chef colimense Nico Mejía, dueño de ese restaurante ubicado en Las Brisas, en Manzanillo.
Y es que de acuerdo con Nico Mejía, la constancia que han procurado en su restaurante va desde la calidad de los ingredientes (la mayoría de ellos de origen local), pasando por su elaboración, hasta el servicio hacia los comensales, siendo este punto el de mayor importancia desde su perspectiva.
“Esa constancia te lleva a tener esos ingredientes de la misma calidad todo el tiempo (…) No vendemos alimentos, no vendemos bebidas, tratamos de que nuestra oferta sea la experiencia y es el día a día, la constancia.”, explicó en entrevista telefónica con Miguel Ángel Vargas, de EstaciónPacífico.com.
“Desde tener ese ingrediente, de esa calidad hasta que llega el comensal, en la cocción adecuada, en la temperatura adecuada, pero principalmente, definitivamente para mi punto de vista, el servicio, el servicio tiene que ser muy personalizado porque podemos trabajar horas, días, para hacer un platillo, y este recorrido que lleva, por ejemplo el pescado desde que está en el mar hasta la mesa, te lo puede echar a perder en un minuto alguien del servicio”, abundó.
La Sal fue incluido en la Guía México Gastronómico de 2021, editado por Larousse, con lo que fue ubicado entre los 278 mejores restaurantes del país, reconocimiento que se da no sólo por el servicio, sino por cuestiones referentes a crear comunidad, permitir la formación de cocineros y apoyar la industria editorial. Otro punto a considerar es que los restaurantes cuenten con un concepto.
En el caso de este restaurante, está enfocado en la gastronomía local, con pescados y mariscos provenientes del estado. Mejía relató que estuvo en maduración por 10 años, y que ahora se ubica dentro de una cochera, como su mamá había ideado cuando comenzó a trazar el proyecto.
“La Sal es un proyecto que tenía en el horno ya bastantes años, tenía pensado hacerlo hace diez años. Mi madre me dijo ‘Por qué no pones aquí el restaurante, en la cochera’. Yo quería poner un lugar frente a la playa, tener esa experiencia, que la gente estuviera con la brisa del mar y poder consumir productos locales. Esa idea se vino añejando, el tema de hacerlo en la cochera, ¿por qué no? Es el barrio donde yo crecí, todavía más complejo hacerlo debajo de un par de mangos y de un nance en la cochera de una casa”, contó.
“Nos aferramos a esa idea y comenzamos a trabajar en ella, empezar a buscar una alianza con proveedores, qué había, qué no había, y sí era más complicado que la gente te fuera a buscar adentro del barrio, porque está dentro de Las Brisas, no está en la avenida, está del lado de la laguna, donde está Contecon, del lado del puerto. Ahí tenemos un proyecto en el que ofertamos gastronomía local”, indicó.
‘La Sal’, de Nico Mejía, a la guía Larousse de los mejores restaurantes de México