#ElFaro: La inestable relación Nacho-AMLO / El adiós de Angulo a Colima
Por ejemplo, en el tema de la Guardia Nacional, no escatimó el respaldo para el nuevo esquema de atención de la seguridad, al menos en términos discursivos. Sobre el esquema de organización en los estados, manifestó sus dudas, pero terminó no levantando muchas olas al respecto.
Pero cuando se trata de recursos para estancias infantiles u otros programas federales, no ha siquiera intentado esconder su molestia por las decisiones tomadas. En el mismo sentido, con todos los problemas de recursos faltantes para maestros de educación a distancia, concursos para puestos directivos, escuelas de tiempo completo, maestros de inglés y otros asuntos magisteriales, el gobernador ha dicho con todas sus letras que no se lo reclamen a él, pues el culpable tiene nombre y apellido, se llama Andrés Manuel y se apellida López Obrador.
En EstaciónPacífico.com preguntamos a quienes hacían la mudanza que hacia dónde se trasladaría el exsecretario de Turismo, pero no se nos dio respuesta y tan sólo se nos pidió respeto para un asunto privado. Y, hay que decirlo, en un estricto —y muy legaloide— sentido, Efraín Angulo no tiene por qué pedirle permiso a nadie para moverse de Colima o incluso del país; esto porque en los delitos de homicidio, tentativa de homicidio, secuestro exprés y robo, el exfuncionario estatal está en calidad de víctima, no de indiciado.
Sin embargo, hay que recordar que el exfuncionario salió a hablar con medios dos días después del suceso, buscando defender su versión de los hechos y la honorabilidad de su persona. Si esto es así, Efraín Angulo debería recordar que la Fiscalía también abrió un carpeta por la posible comisión de delitos contra la salud y corrupción de menores y que, como dice el dicho, “el que nada debe nada teme”, o su contraparte: “el que debe, teme”.
Mientras la Fiscalía no cambie el estatus jurídico de Efraín Angulo, el exsecretario puede irse cuando quiera a donde quiera.
Al final será el presidente López Obrador quien decida, sin embargo, desde múltiples lados vendrán intentonas para imponer algunos nombres, no sólo desde la oficina de la delegada federal —que le toca proponer—, sino también desde las diputaciones federales —de Colima y de fuera—, las alcaldías, de los propios secretarios de su gabinete y hasta desde otros poderes y órdenes de gobierno.
Con estos nombramientos seguramente se verá con claridad quién es la persona en Colima de más confianza para el presidente de México.