5 gráficas sobre los primeros 3 años del gobierno de Nacho en Colima
Ignacio Peralta cumple este lunes tres años al frente del Gobierno de Colima. Con poco más de la mitad de su mandato transcurrido, hay cinco indicadores que permiten hacer un balance de su administración.
El gobierno del priista se ha enfocado en tres retos principales: la seguridad pública, la economía y las finanzas estatales. Una serie de datos permite medir el desempeño que ha tenido desde el 11 de febrero de 2016.
Violencia homicida
Colima registra desde 2016 la mayor tasa de homicidios dolosos del país y el inicio de la actual administración coincide con la explosión en el número de personas asesinadas en el territorio colimense, si bien el año pasado este indicador cerró con una leve mejoría.
Las cifras oficiales dan cuenta de 2 mil 103 víctimas de homicidio doloso en el estado en los tres últimos años. En 2015, previo al inicio del sexenio de Peralta, el número de personas asesinadas fue de 184, según el reporte que la Procuraduría de Justicia local envió al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).
El gobernador ha insistido en que la crisis de violencia en la entidad está relacionada con la disputa entre grupos criminales. En noviembre de 2017, afirmó que los crímenes involucraban a personas de otros estados, al señalar que Colima era un “importador de violencia”.
“Colima lamentablemente es un importador de violencia, es decir, se está generando violencia en Colima, donde las decisiones violentas, digamos, se están tomando fuera de Colima. Lo que vemos en Colima es una confrontación de los grupos de la delincuencia organizada en donde no es un fenómeno que originalmente se haya generado en Colima”, remarcó en un evento realizado en Guadalajara, Jalisco.
El gobierno estatal ha trabajado en coordinación con las Fuerzas Armadas y la Policía Federal en al menos cuatro operativos durante los años recientes para intentar reducir los índices delictivos. Pese a ello, el nivel proporcional de asesinatos violentos en Colima sigue en el primer lugar del ranking nacional.
Generación de empleos
Colima se ha quedado corto en la meta de generación de empleos que la organización “México ¿Cómo Vamos?” estableció para la entidad, de dos mil por trimestre, para cerrar el año pasado con ocho mil.
En el periodo que comprende el gobierno de Peralta, se han dado de alta 13 mil 925 nuevos puestos laborales, según los datos que dicha organización retoma del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). 2017 fue el año que mejor cerró, con 5 mil 836 empleos formales generados, más de dos mil por debajo de la meta establecida.
En comparación con los tres años previos, que corresponden al cierre de la administración de Mario Anguiano y dos meses del interinato de Ramón Pérez Díaz, esta cifra presenta un crecimiento en este rubro, pues entre 2013 y 2015 se crearon 7 mil 633 trabajos. Esto es una variación a la alza del 82.4% en el actual gobierno.
Para “México ¿Cómo Vamos?”, la importancia de generar empleos formales radica en que otorga a las personas una mayor certeza sobre su situación laboral, y a su vez está correlacionado con niveles más altos de productividad.
Durante la campaña ordinaria a la gubernatura —que fue anulada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF)—, Peralta se comprometió a generar 10 mil empleos por año.
Crecimiento económico
El Gobierno del Estado tiene como meta que la economía crezca 4.5% anual, según lo establecido por “México ¿Cómo Vamos?”. Durante el primer año de Peralta, este objetivo se logró, según las cifras tomadas del Banco de Información Económica del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El punto máximo fue el tercer trimestre de 2016, con una tasa de 7.9%, según el análisis de la referida organización.
En 2017, la meta también se rebasó en dos ocasiones, en el segundo y cuarto trimestre, en medio de un periodo de altibajos. Durante 2018, el crecimiento máximo de la entidad fue de 3.4%, tomando en cuenta solamente los tres primeros trimestres, según dicho reporte.
Durante los tres años previos a la gubernatura de Peralta, la economía colimense rebasó la tasa de 4.5% en dos trimestres: el primero de 2014 y el último de 2015, con decrecimientos en el cierre de 2013 y al iniciar el 2015.
Reducción de la deuda
Hasta octubre pasado, la deuda pública directa del estado ascendía a más de 2 mil 563 millones de pesos, un nivel inferior al del cierre de 2015, superior a los 2 mil 801 millones de pesos, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Planeación y Finanzas.
El titular de la referida dependencia, Carlos Noriega, afirmó el pasado 7 de octubre que durante la administración de Ignacio Peralta se ha logrado reducir la deuda en 241.3 millones de pesos.
Sin embargo, las estimaciones son que para el término de este gobierno, en 2021, la deuda estatal sea de 2 mil 617 millones de pesos, tras la contratación de un crédito por 410 millones. Noriega ha dicho que pese a ello, entregarán un pasivo menor al que recibieron en 2016.
Mejora en la calificación crediticia
En febrero de 2016, la agencia Fitch Ratings tenía para Colima una calificación de CCC (posibilidad real de incumplimiento), la cual le otorgó en agosto de 2015, tres semanas después de reducirla al nivel RD (la entidad ha incumplido sus compromisos financieros, aunque sigue cumpliendo otras obligaciones) por incumplir en el pago de dos créditos bancarios.
Durante el gobierno que encabeza Ignacio Peralta, la calificación ha mejorado hasta llegar al nivel BBB+ (moderado riesgo de incumplimiento) en septiembre de 2018, lo que representa subir nueve niveles en la métrica de la referida agencia calificadora.
Es decir, de estar en una zona que refleja la posibilidad de que exista otro incumplimiento de pago, estiman que hay una perspectiva estable derivado del refinanciamiento de dos créditos y una “generación positiva de ahorro interno”. No obstante, Fitch Ratings percibe una débil liquidez y, hasta ese momento, la ausencia de un sistema formal de aportaciones para cubrir el gasto de pensiones y jubilaciones.
15 días después de esta actualización a la calificación crediticia del estado, el Congreso local aprobó la nueva Ley de Pensiones, que entró en vigor el 1 de enero, con el objetivo de generar el financiamiento necesario para pagar las pensiones de los burócratas estatales.